Sin noticias de la segunda caja negra del avión estrellado en los Alpes

    • Una semana después de la tragedia aérea de los Alpes, los equipos de rescate y los investigadores continúan buscando entre los restos del Airbus A320 la segunda caja negra.
    • En su comparecencia para explicar los primeros avances de la investigación, el fiscal de Marsella hizo hincapié en la necesidad de conar con este dispositivo para analizar sus datos de forma conjunta.
Una de las cajas negras del avión siniestrado en Francia
Una de las cajas negras del avión siniestrado en Francia

Una semana después de la tragedia aérea de los Alpes, los equipos de rescate y los investigadores continúan buscando entre los restos del avión Airbus A320 de Germanwings la segunda caja negra de la aeronave, que ayudará a aportar más luz sobre lo sucedido el 24 de marzo.

El registrador de datos de vuelo (Flight Data Recorder, FDR) es una de las dos cajas negras que tiene toda aeronave, junto el registrador de voz en cabina (VCR), que fue encontrado en las horas posteriores al siniestro en Seyne-les-Alpes. Esta segunda caja negra tiene una importancia similar a la de la primera, toda vez que aporta los principales parámetros técnicos del vuelo, datos como la presión en cabina, la velocidad, la altitud, entre otras circunstancias.

En su comparecencia para explicar los primeros avances de la investigación, el fiscal de Marsella, Brice Robin, hizo hincapié en la necesidad de contar con este dispositivo para analizar sus datos de forma conjunta con el contenido de la grabación del VCR.

El contenido del VCR ha dejado claro que el copiloto no permitió el regreso a la cabina del piloto y que accionó voluntariamente el instrumental para que el avión descendiera bruscamente hasta estrellarse contra las montañas en los Alpes.

Esta caja negra también pone de manifiesto que el copiloto, Andreas Lubitz, siguió respirando durante todo el tramo final del vuelo, lo que, según la Fiscalía de Marsella, descarta que sufriera algún tipo de problema físico que le impidiera controlar la aeronave.

En línea similar se ha pronunciado el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA), que ha subrayado que las causas del siniestro del avión de Germanwings no pueden determinarse "de forma fehaciente" por una grabación de audio de 10 minutos y ha incidido en que será la segunda caja negra "la que permitirá determinar a ciencia cierta las causas del accidente".

Las autoridades francesas han informado de que los equipos de rescate continúan buscando la segunda caja en el lugar en el que se estrelló el avión, una ladera muy escarpada de una montaña.

La peligrosidad del terreno ha llevado a las autoridades a dar prioridad a los trabajos de evacuación de restos mediante helicóptero, a la espera de abrir un camino directo por vía terrestre. Los restos del avión, así como los cuerpos de las 150 personas que viajaban a bordo del Airbus A320, han quedado muy dañados por el impacto directo de la aeronave contra la montaña, según reconoció la semana pasada el fiscal Robin en su comparecencia.

Posteriormente, la Gendarmería Nacional francesa ha explicado que ninguno de los cuerpos del vuelo de Germanwings está completo. En el lugar del siniestro hay desplegados varios cientos de efectivos, liderados por agentes especializados e investigadores de la Gendarmería Nacional, que es el cuerpo policial que se encarga también del proceso de identificación de restos mortales.

La Oficina de Investigación y Análisis de Francia (BEA), el organismo estatal encargado de investigar los accidentes de aviación civil en territorio francés, ha anunciado este martes que sus últimas indagaciones se centran en estudiar "la pertinencia" del sistema de bloqueo de la puerta de cabina en los aviones y los "procedimientos" para detectar

"determinados perfiles psicológicos". En el caso del siniestro de Germanwings, siempre según el relato de la Fiscalía de Marsella, el copiloto de la aeronave, Andreas Lubitz, impidió que su compañero piloto regresara a la cabina y accionó el instrumental para hacer que el aparato se estrellara contra las montañas.Lubitz estaba de baja

La Fiscalía de Dusseldorf ha informado, por su parte, de que Lubitz tenía un parte de baja médica en vigor para el día del vuelo, el 24 de marzo, y que había recibido tratamiento psicológico por tendencias suicidas antes de conseguir su licencia para pilotar aviones.

En cuanto a la atención a las familias de los pasajeros del vuelo de Germanwings, el grupo Lufthansa, matriz de la compañía alemana de bajo coste, tiene reservados 279 millones de euros para afrontar el pago de compensaciones a familiares, además de los gastos derivados de la pérdida del avión, un Airbus A320.

El director de Operaciones de Germanwings, Oliver Walter, ha señalado desde Marsella que la aerolínea pagará a las familias de las víctimas del vuelo 4U9525 una "ayuda financiera rápida" de 50.000 euros. "Es una ayuda que no supone una deducción de otras indemnizaciones", ha afirmado.

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