Timoshenko viaja a Donetsk para pedir mano dura contra los prorrusos

    • Timoshenkose declara convencida de que las protestas en el sureste del país serán eliminadas de "manera pacífica" en días.
    • Hace unos días fue objeto de polémica por decir en una conversación que había que "cargarse a los rusos".
Timoshenko, en una conversación filtrada: "Hay que cargarse a los rusos"
Timoshenko, en una conversación filtrada: "Hay que cargarse a los rusos"
Agencias

La exprimera ministra y candidata a la presidencia de Ucrania,Yulia Timoshenko, se declaró convencida este lunes de que los "focos de desestabilización" que se observan en el sureste de Ucrania son una manipulación externa a la población, y asegura que serán eliminados de "manera pacífica" en cuestión de días.

Ajena a los mensajes conciliadores lanzados por la actual oposición en la Rada Suprema de Ucrania, Yulia Timoshenko decidió viajar a la ciudad de Donetsk, en la misma mañana en al que el Consejo Regional decidía proclamar la República Popular de Donetsk, de forma unilateral.

Perseguida por la polémica, tras filtrarse una conversación en la que se la escuchaba decir que había que "cargarse a los rusos", Timoshenko ofrecióuna rueda de prensa en ruso en esta zonade población rusoparlante, que junto a Jarkov y Lugansk encabezan las demandas prorrusas en esta zona de Ucrania.Declaración de independencia

A pesar de conocerse que las nuevas autoridades de la flamante República Popular de Donetsk han anunciado un referéndum de anexión a Rusia no más tarde del próximo 11 de mayo, Timoshenko mantuvo ante la prensa que las protestas obedecen a un movimiento artificial.

Según la exprimera ministra, los focos de desestabilización son "artificiales" y no reflejan el sentir de los habitantes de la región de Donetsk, donde según el último censo los ucranianos son el 54% de la población y los rusos étnicos, el 47%.

En plena crisis política, Ucrania lucha para salir de una profunda crisis económica, cuyas perspectivas empeoraron después de que Moscú anunciara la semana pasada un aumento del 81% en el precio del suministro de gas a Ucrania.

Ucrania rechazó esta "presión política" y agitó el espectro de una nueva "guerra del gas" que podría poner en peligro los abastecimientos europeos.

Rusia anunció además este lunes la suspensión de la importación de una parte de la producción de productos lácteos a Ucrania.

Sacando a relucir los fantasmas que nadie quiere ver, el presidente checo, Milos Zeman, señaló el domingo que si las tropas rusas entraban en el este de Ucrania, la OTAN debería intervenir militarmente.

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