
Elena Cañizares, la estudiante de Enfermería que ha dado positivo en coronavirus y sus compañeras de piso quieren echarla, no para de responder a los cientos de mensajes que recibe en sus redes sociales desde que hizo pública su situación. Ayer mismo aseguraba encontrarse un poco peor y decidió atender a los medios de comunicación desde la cama, recostada. Sigue en su batalla por pedir que no se persiga a las personas que le habían pedido abandonar la vivienda nada más conocer el positivo y ha dedicado uno de sus tuit a explicar el trastorno que tiene y que la ocasiona estar tocándose constantemente la ceja.
Si os preguntáis por qué me toco la ceja: tengo un trastorno que se llama Tricotilomanía que hace que me arranque el pelo de la ceja, por eso me la toco tanto todo el rato 😂😂
— Elena Cañizares Aparicio (@elenacanizares_) November 24, 2020
Me lo he pasado genial 🤘🏼 https://t.co/Cm2GI7T693
Ella misma es la que explica que se trata del trastorno Tricotilomanía, "que hace que me arranque el pelo de la ceja". Según recoge Sanitas, se trata de un comportamiento compulsivo que lleva a manipular el pelo estirándolo, retorciéndolo e incluso arrancándolo. Algunos pacientes también se arrancan las pestañas, el vello corporal o el pelo. Explica que se trata de un trastorno de control impulsivo similar al de morderse las uñas, es más frecuente en las mujeres y suele iniciarse antes de los 17 años, habitualmente en la infancia, incluso antes de los seis años.
La tricotilomanía se detecta al percibir zonas con escasez de pelo o una apariencia desigual. Pueden ser episodios puntuales, y no una compulsión continuada. En el caso de Cañizares ella misma asegura a través de sus redes sociales que padece dicho trastorno. Ella está siendo viral estos días desde que decidió publicar en las redes sociales su denuncia. Explicaba que el pasado domingo se hizo la PCR, porque está estudiando Enfermería y tenía que hacer prácticas, y al conocer el resultado positivo, se lo comunicó a sus compañeras del piso que comparte en Ciudad Real y donde dice que vive el 90% de su tiempo.
Rápidamente se lo comunicó a sus compañeras, que se habían ido a sus pueblos a pasar el fin de semana, tras lo cual, según siempre su testimonio, estas por videollamada le dijeron que se debería ir a su pueblo con sus padres. Cañizares recuerda que sus padres, de más de 60 años, tienen una delicada situación porque su padre ha padecido un infarto y su madre sufre de hipertensión.
Las compañeras de la estudiante la han invitado a irse del piso para que cuando ellas acaben también la cuarentena que tienen que hacer por haber estado juntas puedan volver al piso, todo ello, a pesar de que la joven les había propuesto realizar la cuarentena sin salir de su habitación, como le había recomendado la rastreadora que contactó con ella.
Su decisión no fue bien recibida por sus compañeras de piso, pese a que les había comentado que podían convivir utilizando los lugares comunes como la cocina o el baño siempre con doble mascarilla y desinfectándolo todo después, una decisión que sus amigas rechazaron. Las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo a la estudiante contagiada de covid-19 para que permanezca en el piso, al tiempo que han lamentado la actitud mostrada por su compañeras de piso.