Un etarra asegura que un mensaje que envió a la dirección contenía en realidad entradas para el athletic-barça

El etarra Patxi Uranga, acusado de haber formado parte entre los años 2007 y 2009 del denominado “comando Miketals”, aseguró hoy en la Audiencia Nacional que el sobre que entregó a través de una intermediaria en un bar de Hendaya (Francia) no era un mensaje para la dirección de la banda terrorista sino que contenía entradas para la final de la Copa del Rey del año 2009, que enfrentó al Barcelona y al Athletic de Bilbao.
Uranga hizo esta afirmación en el juicio que la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebró esta mañana contra él y contra su compañera sentimental, Olatz Lasagabaster. El fiscal encargado del caso, Carlos Bautista, pidió 18 años de cárcel para cada uno de ellos al acusarles de delitos de pertenencia a organización terrorista y tenencia de explosivos con fines terroristas.
Mientras Lasagabaster se negó a declarar, Uranga si que tomó la palabra para, después de reconocer su pertenencia a ETA, tratar de exculpar a Ainara Vázquez, quien se sienta en el banquillo de los acusados por haber presuntamente prestado apoyo al “comando Mikelats”.
Bautista sostiene que Vázquez entregó en un bar de la localidad vasco-francesa de Hendaya un mensaje enviado por Uranga a la dirección de la banda terrorista y solicitó siete años de cárcel para ella por un delito de colaboración con organización terrorista.
“Quiero que quede claro que Ainara no ha colaborado con nosotros”, dijo Uranga antes de asegurar que fue “el primer sorprendido” cuando se enteró de que Vázquez había sido detenida. El acusado señaló que tenían una relación de amistad con Vázquez, con la que trabajaba en la misma empresa.
SOBRE CON ENTRADAS
Uranga aseguró, por último, que el único sobre que Ainara llevó de su parte al bar de Hendaya contenía “dos entrada para la final de la Copa del Rey” que enfrentó al Barcelona y al Athletic en el Estadio de Mestalla de Valencia el 14 de mayo de 2009, un encuentro en el que el equipo catalán se llevó el triunfo por cuatro goles a uno.
La propia Vázquez, que se negó a contestar a las preguntas del fiscal, explicó ante el tribunal que Uranda, aprovechando que se iba a desplazar a ver a una amiga en Hendaya, le pidió que llevara un sobre a la “herriko taberna” de la localidad.
“Ni he colaborado ni he militado en ETA”, aseguró la acusada, quien añadió que no sabía que sus amigos Uranda y Lasagabaster eran miembros de la banda terrorista.
El representante del Ministerio Público sostiene que la pareja formada por Uranga y Lasagabaster fue captada por ETA en otoño de 2007 y que comenzó a operar bajo las órdenes directas del que fuera jefe militar de la organización terrorista Garikoitz Aspiazu, alias “Txeroki”.
Tras su reclutamiento mantuvieron diversas reuniones con distintos etarras, como Arkaitz Goikoetxea y Aitzol Iriondo, quienes les dieron instrucciones para que, entre otras cosas, habilitasen un “buzón” para comunicarse con la dirección de la banda terrorista.
EXPLOSIVOS DEFECTUOSOS
Entre junio y julio de 2008 los acusados se desplazaron al departamento francés de Las Landas, donde se reunieron con “Txeroki”. Entre los días 19 y 20 de septiembre de ese año volvieron al sur de Francia para recibir del propio “Txeroki” un cursillo sobre manejo de explosivos.
Seis días más tarde, el 26 de septiembre, Uranga y Lasagabaster recogieron en un caserío material explosivo. Al llegar a su domicilio, los acusados se percataron de que el material estaba incompleto, por lo que trataron de comunicar a la dirección etarra que les era imposible llevar a cabo acciones terroristas.
El fiscal Bautista aseguró que, ante las dificultades para contactar con la cúpula de la organización, Uranga y Lasagabaster solicitaron a Vázquez que llevara una nota hasta un bar de la localidad vasco-francesa de Hendaya.
Los tres acusados fueron detenidos el 23 de junio de 2009. En el domicilio de la pareja se encontraron cerca de 66 kilos de material para la fabricación de explosivos con el anagrama de ETA.