Bonn (Alemania).- Activistas de organizaciones no gubernamentales (ONG) como Greenpeace, Oxfam, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y Germanwatch instaron hoy en Bonn a los líderes mundiales a "evitar meterse un gol en propia puerta" en la lucha contra el cambio climático.
Disfrazados de líderes como la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el presidente estadounidense, Barack Obama, los activistas escenificaron un partido de fútbol en Bonn (oeste de Alemania) con una gran planeta Tierra de plástico a modo de balón.
El encuentro, coincidiendo con el inicio del Mundial de Fútbol de Sudáfrica, se desarrolló en las puertas del Hotel Maritim de Bonn, que hoy acoge la clausura de la ronda de negociaciones formales de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático.
La conferencia, que arrancó el 31 de mayo, busca allanar el camino para que en la próxima cumbre de Cancún (México) de diciembre se pueda alcanzar un acuerdo de reducción de emisiones traducible a un tratado legal vinculante que sustituya al Protocolo de Kioto, una vez termine su primer periodo de compromiso en 2012.
"Pese a que hay una atmósfera mejorada en las negociaciones y progresos en algunos de los asuntos difíciles en la cita climática de la ONU, aún queda pendiente la voluntad política para solucionar las cuestiones clave", afirmó Paul Horsman, en representación de la plataforma ecológica "tcktcktck".
En alusión a la próxima reunión del Grupo de los Ocho (G8, países más desarrollados) y del G20 (países desarrollados y emergentes) en Canadá, Horsman manifestó que sólo con "progresos nacionales" en Estados Unidos, en la Unión Europea y en las grandes potencias emergentes "puede Cancún arrojar decisiones importantes" para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La cita mexicana deberá suponer además un avance en cuanto a la concesión los fondos necesarios para conseguir evolucionar hacia un economía baja en emisiones y para la adaptación de los países en vías de desarrollo a los efectos del calentamiento global, agregó.
"Dentro de dos semanas, algunos de los líderes más poderosos se reunirán en las cumbres del G8 y del G20. Debe oirse un claro mensaje por parte de esos líderes sobre cómo quieren avanzar en los cruciales paquetes de inversión que deben salir de Cancún", insistió.
Destacó que esos fondos deberán ir encaminados a hacer frente al cambio climático, a aliviar la pobreza y a transformar el modelo económico actual en un sistema bajo en emisiones de dióxido de carbono (CO2).
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