Yemen está dispuesto a aceptar el alto el fuego con los rebeldes hutíes

Saná.- El Consejo Nacional de Defensa yemení mostró hoy su disposición a aceptar la oferta de alto el fuego propuesta ayer por el líder de los rebeldes hutíes, si este grupo chií acepta las condiciones planteadas por el Gobierno.

En una breve nota difundida hoy por el Ministerio de Defensa yemení se informa de que, si los hutíes se comprometen con la aplicación de estas condiciones, "el Gobierno no ve ningún impedimento en detener las operaciones militares".

Según el diario 26 de Septiembre, órgano portavoz de este Ministerio, el Ejecutivo exige a los rebeldes que se retiren de las zonas que controlan, que reabran los pasos que llevan al norte, y que liberen a los civiles y militares en su poder.

Asimismo, insiste en la necesidad de que estos combatientes, que califica de "terroristas", devuelvan los equipos capturados al Ejército, no interfieran en la política local y no lancen ataques contra territorio saudí.

El Consejo de Defensa yemení, encabezado por el presidente del país, Ali Abdalá Saleh, responde así a la propuesta lanzada ayer por Abdel Malik al Huti, líder de los hutíes, que en un mensaje de audio explicó que aceptaba los puntos presentados por Saná el 13 de agosto pasado para un alto el fuego.

Sin embargo, en su comunicado, Al Huti sólo mencionó su compromiso con cinco puntos de los seis que el Consejo Nacional de Defensa le exige que sean aplicados.

El sexto punto es el que hace referencia a la necesidad de que los hutíes se comprometan con no lanzar ataques contra territorio saudí, país contra el que hasta la semana pasada los rebeldes chiíes yemeníes mantenían también un enfrentamiento armado.

El pasado 25 de enero los hutíes anunciaron su retirada total de territorio saudí tras anunciar unilateralmente el alto el fuego, con lo que pusieron fin a más de dos meses de combates con el Ejército saudí.

Sin embargo, el líder de lo combatientes chiíes del norte del Yemen advirtió de que si el Ejército saudí continuaba bombardeando zonas dentro de territorio yemení se iban "a abrir nuevos frentes de combate y una guerra abierta".

En el anuncio hecho ayer por Abdel Malik al Huti, el máximo líder de los rebeldes aseguró que la decisión fue adoptada para salvar vidas inocentes y "poner fin al baño de sangre" que ha habido en los últimos meses en las zonas donde se desarrolla el conflicto, en provincias del norte del país, cerca de la frontera con Arabia Saudí.

Si no se llega a un acuerdo, agregó Al Huti, puede surgir "una situación catastrófica" en el país que dé pie a la intervención militar de otros países.

La nota del Consejo de Defensa Nacional coincide con el anuncio de la muerte de 24 rebeldes chiíes, entre ellos el responsable del entrenamiento militar, identificado Abu Malek.

Sin embargo, el órgano del Ministerio de Defensa, que no identifica a sus fuentes, no informa sobre la fecha de la muerte de los rebeldes ni si fue antes o después de la oferta de alto el fuego hecha por el líder insurgente.

Los rebeldes, de una secta chií única en el Yemen, la zaydi, tomaron las armas en el 2004, dirigidos por Husein al Huti, padre del actual líder y quien pereció en septiembre de ese mismo año durante el primer brote rebelde.

Aunque desde entonces hubo combates esporádicos, el conflicto armado se agudizó a partir de una ofensiva del Ejército yemení lanzada el 11 de agosto que ha generado centenares de muertos, según los informes de los dos bandos.