Oxfam: la compra masiva de tierras pone en peligro a las comunidades pobres

  • La creciente compra masiva de tierras por empresas internacionales está sumiendo en la pobreza a miles de personas vulnerables en países pobres, que son desalojadas de sus hogares muchas veces por la fuerza, denuncia hoy Oxfam.

Londres, 22 sep.- La creciente compra masiva de tierras por empresas internacionales está sumiendo en la pobreza a miles de personas vulnerables en países pobres, que son desalojadas de sus hogares muchas veces por la fuerza, denuncia hoy Oxfam.

En el informe "Tierra y Poder" de esta organización se revela que desde el año 2001 unos 227 millones de hectáreas han sido puestas a la venta, se han arrendado o se han concedido licencias para su explotación mediante acuerdos a gran escala gestionados mayoritariamente por inversores internacionales.

Oxfam insta en ese documento a una empresa británica, New Forests Company, a que investigue la expulsión por la fuerza de más de 20.000 personas en Uganda para que dejaran espacio a sus plantaciones.

La organización denuncia que las empresas gestionan la compra de los terrenos sin consultar, compensar o facilitar la forma de reclamar su propiedad a los antiguos ocupantes.

Por ello, Oxfam reclama también a los Gobiernos, inversores y organizaciones que revisen y enmienden las políticas y normativas actuales por considerar que son insuficientes para garantizar que se consulte a las personas afectadas y se les trate con justicia cuando los inversores negocian los acuerdos.

Con relación a esas transacciones masivas de tierras, la agencia humanitaria lamenta que la ausencia de transparencia y el secretismo que envuelve los acuerdos dificulte la obtención de cifras exactas, aunque hasta la fecha se han podido verificar 1.100 transacciones en torno a un total de 67 millones de hectáreas.

En el informe, Oxfam indica que la mitad de esas transacciones se hacen en África y cubren un área del tamaño de Alemania.

Esta compra masiva de tierras obedece, según esto, a un interés por producir alimentos suficientes para personas en otros continentes, por cumplir con los objetivos fijados para combustibles o por especular con la tierra para obtener beneficios con facilidad.

El informe dice que es probable que la situación empeore a medida que aumenta la demanda de comida, avanza el cambio climático, la escasez de agua y la competitividad por el uso de la tierra para cultivos destinados a biocombustibles y no a alimentos; y señala que casi 3.000 millones de personas viven en áreas donde la demanda de agua es mucho mayor que la capacidad de suministro.

"Muchas de las personas más pobres del mundo están peor por el ritmo sin precedentes al que se fraguan las transacciones de tierras y por la frenética competición por el suelo", lamentó la consejera delegada de Oxfam, Barbara Stocking.

El documento, parte de la campaña GROW para asegurar un futuro en el que todo el mundo tenga suficientes alimentos, resalta los efectos devastadores que este fenómeno de acaparamiento de tierra está teniendo en las comunidades más vulnerables de Uganda, Sur de Sudán, Indonesia, Honduras y Guatemala.

En el caso de Uganda, subraya que al menos 22.500 personas han perdido sus hogares y su tierra para dejar paso a la maderera británica New Forests Company (NFC).

Según el testimonio de algunas personas supuestamente desalojadas por esa empresa, NFC las echó por la fuerza y las abandonó en la más absoluta miseria.

Por su parte, la compañía ha negado su implicación en los desalojos de esas personas.

"El caso de Uganda muestra claramente cómo los acaparamientos de tierra se llevan a cabo bajo las salvaguardas existentes pensadas para proteger a las personas vulnerables", dijo Stocking.

Mostrar comentarios