Cerca del límite 

El cambio climático reta al vino español: más calor, con menos y peores lluvias

Bodegueros y científicos trabajan juntos para adaptarse al "mayor reto medioambiental que ha afrontado este sector en el último siglo", un proceso que podría conducir a cambios radicales en las variedades cultivadas hoy.   

El cambio climático reta al vino español: más calor, con menos y peores lluvias
El cambio climático reta al vino español: más calor, con menos y peores lluvias
Europa Press

La sombra del cambio climático es cada vez más alargada y ya ensombrece el futuro de uno de los cultivos españoles más rentables: el de la uva. El último caso ha afectado a una firma muy conocida: Freixenet. La conocida elaboradora de cava ha pactado con los sindicatos un ERTE "por la sequía extrema" en el Penedès catalán. Más allá de realidades concretas, estudios científicos como el publicado a finales de marzo en 'Reviews Earth & Environment' avisan de que un aumento de más de 2 grados centígrados en la temperatura global de la Tierra convertiría en inviables al 90% de las regiones vinícolas costeras y de tierras bajas de países como España, Italia y Grecia. ¿La causa? Las mayores sequías y las olas de calor más frecuentes, así como su impacto en el ciclo de la uva. "Estamos ante el mayor reto medioambiental que ha afrontado este sector en el último siglo", resume Sergio Fuster, CEO de Raventós Codorníu a 'La Información'. 

Los bodegueros ya trabajaban para adaptarse a un entorno cada vez más desafiante. Desde la Federación Española del Vino (FEV) están actualizando el 'Plan de Acción contra el Cambio Climático', presentado en 2020, y cuya nueva versión estará lista después del verano. Su director general, José Luis Benítez, espera "ampliar el conocimiento científico y llevarlo hasta el nivel de parcela". En este sentido, recuerda que la FEV "lleva varios años alertando sobre el cambio climático" y apunta hacia un nuevo paradigma en el cultivo de la vid, "con menos producción y una maduración más prematura". 

Junto a la FEV colabora Emma Gaitán, doctora investigadora de la Fundación para la investigación del clima (FIC) quien pone enfásis en que "las condiciones climáticas cambian" y advierte que "zonas que antes era climáticamente óptimas para la vid van a empezar a ver aumentar la temperatura y disminuir sus recursos hídricos". Al respecto, esta experta explica que "en principio no se espera que la precipitación futura anual varie mucho, pero sí se espera que varíe la manera en que llueve". A su juicio, aquí está el principal problema para todos los sectores agrícolas. "Los momentos de aporte hídrico, a lo mejor no son los óptimos", desliza. 

Emma Gaitán (FIC): "Va a hacer falta más inversión e investigación, porque llegará un momento en que no se puedan plantear más medidas: no puedes regar más, separar más las vides..."

Entonces, ¿esto supondrá el fin del cultivo de la vid en amplias zonas de España? "La vid no va a desaparecer, pero las condiciones climáticas no van a ser óptimas y hay que adaptarse, especialmente teniendo en cuenta los menores recursos hídricos y las altas temperaturas", apunta esta experta. En este sentido, recuerda que con una condiciones cada vez más complicadas se producen buenos vinos en el sur de España. Gaitán sostiene que se va a necesitar "más inversión e investigación, porque llegará un momento en que no se puedan plantear más medidas: no puedes regar más, separar más las vides...". En su opinión, a pesar de las limitaciones que establecen las Denominaciones de Origen, habrá que plantarse "cambiar progresivamente de variedad".  

El secreto está en la adaptación 

Los proyectos e iniciativas para gestionar una situación cada vez más compleja proliferan en las bodeguas y denominaciones de origen. Por ejemplo, en la Denominación de Origen Protegida Somontano (DO Somontano) en Huesca, se puso en marcha en verano del año pasado el 'Proyecto 'Somid' con una inversión de casi 150.000 euros cofinanciados parcialmente por fondos europeos. En concreto, para lograr una producción con menor impacto sobre el ecosistema, en la DO se han instalado una red de 22 nodos de control con sensores agroclimáticos y de suelo. Lo que permite recopilar e integrar los datos en un software, que facilita la toma de decisiones del viticultor o bodeguero. Además de reforzar el combate contra enfermedades del viñedo como el oídio y el mildiu.

Sin abandonar Somontano, en la bodega Viñas del Vero (Grupo González Byass), su gerente y enólogo José Ferrer comenta a 'La Información' que "el manejo de la viña se hace de forma diferente, porque el cambio climático no es lo mismo en un sitio u otro". Al respecto, habla de 'zonificación' y apunta que "cada uno de nuestros viñedos y viticultores asociados se ha dirigido a un tipo de vino". Es decir, eligen las orientaciones, las exposicones de las viñas, si se tapa o no un racimo con la hoja... 

José Ferrer, Viñas del Vero (González Byass): "El manejo de la viña se hace de forma diferente, porque el cambio climático no es lo mismo en un sitio u otro"

En esta bodega, se han centrado también en "el manejo sostenible del suelo" para que la vid se defienda mejor por medio de "la dosificación" de los productos fitosanitarios (fertilizantes) para echar lo mínimo imprescindible". Para todo lo anterior, cuentan con tractores dotados de cámaras mulitiespectrales que van monitorizando en tiempo real las necesidades de cada planta y, desde finales del año pasado, de un 'fertilizante' o compost 'ad hoc', realizado a partir de los posos de café de las máquinas de vending de ministerios u hospitales. En esta iniciativa participan dos empresas españolas: Defeder y Eboca, cuyo café de Colombia alimenta ahora las viñas de esta bodega. "Nos ayuda a muchas cosas: Al estar compuesta por celulosa mejora la permeabilidad del suelo y baja el ph", explica Ferrer. 

Por otra parte, en sus instalaciones también trabajan en esta línea. Por ejemplo, con el objetivo de reducir la huella de carbono, para la próxima vendimia utilizarán el carbónico generado durante la fermentación para usarlo en bodega. En concreto, junto al hidrógeno, producirán metano para hacer funcionar los motores. Se trata de un proyecto europeo denominado FUELPHORIA. "Cuando lo lleguemos a perfeccionar deberíamos de recogerlo todo", resume el gerente de Viñas del Vero.  

Más allá del viñedo ecológico 

Otro grupo bodeguero que también esta muy concienciado es Alma Carrovejas, con bodegas en varias DO como Rioja, Rias Baixas, Ribeiro y Ribera del Duero, que pone el énfasis en el viñedo en ecológico. En concreto, tiene proyectos como 'LowpHWine' en el que estudian factores relacionados con el suelo. De igual modo, a través de la iniciativa 'Viticos'  analizan el efecto de las cubiertas vegetales para aumentar el carbono orgánico en los suelos y hasta aprovechan los restos de la poda, para convertirlos en pasta de papel para la fabricación de cajas y etiquetas, a través de una propuesta bautizada como ‘Vinebox’. Tampoco falta el interés de esta firma bodeguera en el desarrollo de soluciones para la digitalización de los procesos de fabricación en los que participa el agua.

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