El Gobierno alemán congeló este miércoles el fondo extraordinario para el Clima y la Transformación después de que el Tribunal Constitucional fallase que el traspaso a ese presupuesto adicional de 60.000 millones de euros de deuda contraída inicialmente para paliar las consecuencias de la pandemia fue anticonstitucional. En una breve comparecencia tras conocerse la sentencia, el canciller, Olaf Scholz, afirmó que el Gobierno "evaluará cuidadosamente" el fallo, ya que posiblemente tenga "amplios efectos" para la gestión presupuestaria tanto a nivel del Estado central como de los "Länder".
El ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, declaró por su parte que se congelarán temporalmente los planes de gasto vinculados al fondo extraordinario de cara a 2024 y años posteriores, con la excepción de ciertas partidas ya comprometidas para el fomento de la eficiencia energética. Por otra parte, aseguró que las negociaciones sobre los presupuestos generales de 2024, agendadas en la cámara baja del Parlamento (Bundestag) para mañana jueves, no se verán afectadas y que la votación al respecto tendrá lugar según lo previsto.
Junto con ellos compareció también el ministro de Economía, el verde Robert Habeck, que recordó que el Fondo para el Clima y la Transformación, concebido en 2021, ha apoyado a ciudadanos y empresas a través de un sinfín de subvenciones que han contribuido entre otros a la reducción del precio de la electricidad. Poco después, Scholz reconoció ante el Bundestag que el fallo del Constitucional implica que ahora "faltan 60.000 millones de euros" por lo que habrá que decidir cuidadosamente cómo poner en pie de nuevo los correspondientes planes financieros.
El canciller defendió que el acuerdo para usar los fondos no gastados durante la pandemia, que se perfiló durante las negociaciones de coalición entre socialdemócratas, verdes y liberales, fue tomado con el convencimiento de que se trataba de un paso legalmente sólido. Además, apuntó a que la sentencia, la primera en la que el Tribunal con sede en Karlsruhe (sur) alude al mecanismo del freno de la deuda para el control del déficit, obligará a revisar en profundidad diversos aspectos de la política presupuestaria.
Tras el 'sí' del Parlamento en 2022
Un portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit, explicitó por su parte que se trata de la primera vez que una sentencia se ocupa de la cuestión de cómo se gestiona un fondo extraordinario y en qué marco temporal existe la posibilidad de hacerlo. "Eso es lo que hay que evaluar ahora y eso va a llevar un tiempo", afirmó, en una rueda de prensa ordinaria en Berlín. En febrero de 2022, el Parlamento aprobó los planes del Ejecutivo de Scholz para traspasar 60.000 millones de deuda contraída de forma extraordinaria en 2021 para paliar las consecuencias de la pandemia a un fondo para la protección del clima, un paso que la oposición democristiana recurrió ante el Constitucional.
La corte de Karlsruhe falló hoy que la presupuestación retroactiva que se llevó a cabo no cumplía con los requisitos constitucionales para créditos contraídos en situaciones de emergencia al no justificar de forma suficiente la relación entre la emergencia y el uso de los fondos ni el desfase temporal entre ambos. La coalición de Gobierno de socialdemócratas, verdes y liberales había argumentado que las consecuencias económicas de la pandemia frenaron la transformación verde y, con ello, la lucha contra el cambio climático, por lo que era necesario compensar de alguna forma las inversiones perdidas.
