El canciller alemán, Olaf Scholz, ha vuelto a recalcar este viernes su promesa de ir lo más rápido posible el proceso de reducir la dependencia del país alemán del gas ruso y con ello las dificultades a las que se enfrentará la economía por la subida de precios. "Nuestros ambiciosos objetivos sólo pueden alcanzarse con la máxima velocidad," afirmó tras una reunión con otros representantes de la industria en una feria profesional en Múnich, la capital de Baviera.
El político dio un repaso también a las medidas que ha estudiado su Gobierno para hacer frente a la crisis energética y destacó que, al contrario que en el caso del petróleo y del carbón, la Unión Europea (UE) no ha impuesto sanciones contra Rusia en el ámbito del gas. Además, confirmó que esto se ha realizado "de forma consciente" ya que las importaciones siguen siendo realmente necesarias, ya no solo en el país alemán, sino también en muchos otros países europeos.
Sin embargo, se están realizando diversas infraestructuras necesarias para restituir esta situación, como terminales de gas natural licuado (GNL) y gasoductos, todo ello a un ritmo inesperado y "nunca visto". El Ejecutivo alemán ha tomado también medidas para el ahorro de la energía, entre las que destacó la activación de centrales de carbón que volverán a funcionar a lo largo del verano para permitir el almacenamiento de más gas. Por otro lado, Scholz recordó que para el año 2045 su país quiere alcanzar la neutralidad en emisiones de dióxido de carbono, lo que significa que la industria debe someterse a un proceso de modernización.
"Muchos procesos tienen que cambiar, para lo que se necesitará a su vez más energía de fuentes renovables que la que ahora se produce," afirmó el canciller. Para apresurar el proceso, el Gobierno hará todo lo posible para acortar los periodos de concesión de permisos, de manera que sea posible levantar las infraestructuras necesarias en un tiempo récord, prometió. El canciller admitió que esta situación actual supone un "reto" para la población y las empresas e indicó que las medidas de su Ejecutivo no se limitarán a los dos paquetes de alivio que ya se han aprobado, por valor de 30.000 millones de euros. De esta manera, apuntó al proceso de diálogo con patronal y sindicatos lanzado esta semana, en el que según dijo se trata de hablar de cómo garantizar que todos logren "pasar bien este periodo".
Frente a la subida de los precios de la energía y la incertidumbre de cara a la situación en la próxima temporada, se han recrudecido en los últimos días las críticas al político alemán. El próximo 11 de julio el gasoducto Nord Stream 2 dejará de funcionar de forma temporal para realizar las labores de mantenimiento anuales y el Gobierno alemán teme que la capital rusa aproveche la situación para cortar el flujo de gas de forma definitiva.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios