Los españoles buscarán el domingo conseguir ante Australia la medalla de bronce del torneo olímpico de baloncesto de Rio-2016, con lo que lograría colgarse su tercera presea olímpica consecutiva, un hito para el básquet hispano.
España, plata en Pekín-2008 y Londres-2012, volvió a tropezar el jueves con Estados Unidos, su verdugo en las finales de los dos Juegos anteriores, aunque esta vez en las semifinales de Rio-2016.
Aunque el marcador final no fue abultado (82-76), los norteamericanos siempre consiguieron mantener a los españoles por detrás aplicando una intensidad defensiva que el conjunto que lidera Pau Gasol no pudo superar.
La derrota condenó a los españoles a luchar por el bronce, pero el entrenador Sergio Scariolo considera que para nada se trata de un fracaso no luchar por el esquivo oro.
Este último partido contra los australianos "conlleva la oportunidad de hacer algo histórico, al alcance de pocos equipos y de hacer algo que era nuestro objetivo: conseguir una medalla" sin importar el color, dijo tras la derrota con Estados Unidos.
España se ha plantado en el partido por el tercer puesto tras una preparación caótica previa a los Juegos por las lesiones y las idas y venidas de jugadores a Estados Unidos para tramitar fichajes, y un accidentado comienzo de torneo.
Los españoles comenzaron con dos derrotas frente a Croacia y Brasil, que les obligó a ganar sus siguientes partidos contra Lituania, Nigeria y Argentina para pasar la fase de grupos.
Frente a los argentinos mostraron su evolución positiva, que se confirmó en cuartos contra Francia (92-67).
Liderados por Pau Gasol, uno de los últimos supervivientes de la generación de oro española, los españoles ya no pudieron en semifinales con los norteamericanos.
El partido por el bronce podría ser uno de los últimos partidos del pívot de los Spurs, de 36 años, con la selección, aunque él prefiere mantener el suspense.
"La temporada que viene volveré a valorar cómo me siento y si vuelvo a jugar con la selección o no", dijo Gasol después de la semifinal, en unos Juegos que han visto la despedida internacional de mitos como el francés Tony Parker o el argentino Manu Ginóbili.
Pero, mientras llega ese momento, Gasol, segundo mejor anotador del torneo con 125 puntos, empatado con Kevin Durant (podrían superar al croata Bojan Bogdanovich, con 152), ayudará el domingo a conseguir la medalla de bronce frente a Australia.
Los 'Boomers', que llegan a este encuentro con la moral tocada tras el mal partido ofrecido en semifinales contra Serbia, buscan resarcirse de esa derrota con el metal.
Los australianos se vieron dominados desde el principio y, al descanso, sólo habían anotado 14 puntos.
"Ha sido patético. Esto no es Australia", resumió el alero Joe Ingles, tras el encuentro, que perdieron 87-61.
El mal partido de los oceánicos sorprendió a propios y extraños tras un recorrido impecable en Rio-2016, donde sólo habían perdido un partido en la fase de grupos frente a la todopoderosa Estados Unidos, antes de ganar a Lituania por un contundente 90-64 en cuartos.
Ahora, los hombres que lidera sobre la cancha el base el Patty Mills necesitan una victoria para hacer historia y lograr su primera medalla olímpica.
"Todavía tenemos un partido por delante y es una gran oportunidad para nosotros", sentenció Mills.
Los australianos siempre se han quedado a las puertas del podio tras quedar cuartos en Seúl-1988, Atlanta-1996 y Sídney-2000, en lo que ha sido su mejor clasificación hasta ahora en sus trece participaciones olímpicas.
gr/mcd
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