Italia, el rival que hizo crecer la autoestima de España

Italia, rival de la Roja en octavos de final de la Eurocopa-2016, el lunes en Saint Denis, ocupa un lugar positivo en la época dorada del fútbol español, que ganó las Eurocopas de 2008 y 2012 y el Mundial de 2010.

La selección 'Azzurra' había sido históricamente un rival complicado por su forma defensiva de jugar, que esperaba siempre a una España echada hacia adelante, para noquearla en un contragolpe. Pero los miedos a Italia desaparecieron en cuartos de final de la Eurocopa-2008.

En aquella edición de la Eurocopa de Austria y Suiza, España mostraba un buen nivel de juego en la primera fase, después de haber ganado a Rusia (4-1), Suecia (2-1) y Grecia (2-1).

Pero llegaban los cuartos y era una etapa en la que España estaba acostumbrada a caer tanto en Mundiales como en Eurocopa. Y estaba Italia, que era la campeona del mundo.

En la retina de los aficionados españoles estaban las derrotas en cuartos de los Mundiales de 1986, contra Bélgica, 1994, ante Italia, o 2002, frente a Corea del Sur, y en las Eurocopas de 1996, siendo el rival Inglaterra, y 2000, teniendo enfrente a Francia.

El rival era Italia, un equipo en que la historia jugaba en contra. Existía un cierto complejo de inferioridad ante la 'Azzurra', con unas características que iban mal al sistema ofensivo y arriesgado de España.

El recuerdo del Mundial de 1994, en que en cuartos de final dominó España, Julio Salinas malogró un una contra uno ante el portero italiano, el codazo de Mauro Tassotti a Luis Enrique y el gol al final en contragolpe de Roberto Baggio, estaban muy presentes.

Y los italianos volvieron a poner las cosas difíciles a España, logrando un 0-0 y forzando la prórroga y los penaltis.

España acabó ganando en los lanzamientos desde los once metros por 4-2, con dos paradas de Iker Casillas a Antonio Di Natale y Daniele De Rossi.

"Aquella victoria de 2008 la merecía el país, que estaba pasando una época mala. Aquel triunfo contra Italia fue el más importante en la historia de la selección. Ahí es donde nos dimos cuenta que podíamos ganar", señaló recientemente Casillas.

Italia, el enemigo siempre más difícil para España, era vencible. Después llegaron las semifinales y la final (3-0 a Rusia y 1-0 a Alemania).

Con ese empujón de autoestima, España ganó después el Mundial de Sudáfrica-2010 y la Eurocopa-2012.

En esa Eurocopa de 2012, España era ya un equipo respetado y la falta de autoestima no existía, por lo que la Roja humilló a Italia en la final con una victoria por 4-0.

Nunca Italia había recibido una derrota tan abultada en una final de una Eurocopa o un Mundial. La selección brasileña de Pelé con su magia de México-70 había ganada a la selección 'Azzurra' en la final de aquel Mundial por 4-1.

España vuelve a medirse a Italia en una Eurocopa, por cuarta vez en tres ediciones, ya que en 2012, además de en la final, se vio con la 'Azzurra' en el primer partido de la fase de grupos (1-1).

"Italia ha sido muy Italia" en esta Eurocopa, señaló Gerard Piqué, el defensa español, en referencia a su buen nivel defensivo.

El lunes en Saint Denis, en octavos de final de la Eurocopa, se enfrentarán dos estilos de juego. Italia, fiel a su disciplina y orden defensivo, y España, que no ha abandonado su juego ofensivo y su gusto por el riesgo.

España abundará en su autoestima o Italia se tomará la revancha de las dos últimas ediciones.

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