Ogier se estrena en Córcega y se acerca a su cuarto título mundial

El francés Sebastian Ogier, vigente triple campeón del mundo, conquistó este domingo por primera vez en su carrera el Rally de Francia, que se disputó en la isla de Córcega, por delante del belga Thierry Neuville (Hyundai) y del noruego Andreas Mikkelsen (VW).

Ganador de cuatro de los diez rallies disputados esta temporada (Montecarlo, Suecia, Alemania, Córcega), Ogier se acerca a su cuarto título consecutivo.

"Realmente tenía ganas de añadir este Rally a mi palmarés y sabía que ganando aquí me acercaría al título. Ahora puedo estar un poco más relajado, puedo afrontar el final de temporada con menos presión. Aún necesito 16 puntos, pero no lucharé por la tercera posición en Cataluña", aseguró el piloto de VM.

"Siempre es difícil comparar los rallies, porque es algo personal, pero para un francés ganar en Córcega es muy fuerte. (...) Y una victoria en Finlandia también es excepcional para un piloto latino, por que no sucede muy a menudo", añadió.

El próximo Rally será el de Cataluña, en dos semanas, sobre tierra el viernes, y asfalto el sábado y el domingo. Ogier tomará la salida con 68 puntos de ventaja sobre Mikkelsen, una renta que le convierte en indiscutible favorito para su cuarto entorchado mundial.

Dominador de principio a fin, Ogier finalizó con 46 segundos de ventaja sobre el belga Neuville y un minuto y 10 segundos sobre Mikkelsen.

La victoria de Ogier se fraguó el viernes, cuando junto a su copiloto Ingrassia lograron cuatro tiempos 'scratch' en otras tantas especiales, finalizando la jornada inaugural con 44 segundos sobre Neuville.

"No me esperaba esa renta y sería presuntuoso decir que ese era mi objetivo el viernes", confesó Ogier.

Si sus dos acompañantes en el podio no hubiesen puntuado, Ogier se habría proclamado matemáticamente campeón del mundo en la isla mediterránea. Pero realizaron un pilotaje conservador tendente a no cometer errores, y al igual que Ogier, no pelearon la Power Stage (ES10), a lo largo de la famosa playa de Palombaggia.

El británico Kris Meeke (Citroën DS3), luego de sufrir un pinchazo el viernes y una salida de pista el sábado, terminó pletórico, llevándose la especial Power Stage (ES10), así como la especial anterior, la ES9.

El español Dani Sordo y su copiloto Marc Martí finalizaron en séptima posición, lo que le sirvió para reforzar su sexto puesto en el Mundial al acabar por delante del noruego de Ford Mads Ostberg.

Citroën podría ser el próximo destino de Neuville, donde coincidiría con Meeke. Pero no es seguro, y el secreto sobre el futuro del piloto belga está guardado con llave. Mientras la ley del silencio se impone en las escuderías, la de Ogier lo hace en el Mundial.

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