Portugal se disfraza de Italia para ganar la Eurocopa

"A veces hay que ser pragmático". La frase del técnico portugués Fernando Santos tras la victoria de su equipo contra Croacia en octavos de final fue toda una declaración de intenciones. El equipo luso ha decidido aparcar 'O jogo bonito' y jugar "a la italiana" para tratar de ganar la Eurocopa.

Cuando Portugal apostó por Fernando Santos tras el fracaso del Mundial de Brasil-2014 y la eliminación en la pase de grupos, ya sabía lo que le esperaba. Se trataba de un entrenador conservador para el que el resultado era lo más importante.

Y de este modo, la selección ibérica se ha plantado en la final de la Eurocopa, el domingo en Saint Denis.

Frente a Croacia, Portugal apenas tuvo ocasiones pero en un contragolpe al final de la prórroga se hizo con la victoria.

En la primera fase había cosechado tres empates. Contra Polonia en cuartos se impuso en los penales, para ganar en semifinales contra Gales (2-0) su primer partido en los 90 minutos reglamentarios.

La posesión del balón en los tres últimos partidos de Portugal siempre fue del rival (59 a 41 por ciento para Croacia y 54 a 46 para Polonia y Gales).

El recorrido de esta selección portuguesa se asemeja mucho a la Italia que ganó el Mundial de España-1982. La Azzurra también empató los tres primeros partidos de la primera fase (contra Polonia 0-0 y Perú y Camerún 1-1 en ambos casos).

Después iría a más, ganando a Argentina 2-1, Brasil 3-2, Polonia 2-0 y Alemania 3-1.

Aquella selección italiana tenía un jugador sobresaliente, Paolo Rossi, y una buena armadura, como le pesa ahora a Portugal con Cristiano Ronaldo.

"Unas veces ganamos con un fútbol agradable y otras no. Portugal hace lo que tiene que hacer. No me preocupa si ganamos con un juego bonito o feo", señaló Fernando Santos tras la victoria del miércoles contra Gales.

El seleccionador galés, Chris Coleman, salió en defensa de su colega portugués alabando el trabajo solidario de los jugadores portugueses y el papel de un Cristiano Ronaldo más sacrificado en labores de equipo.

"Cristiano Ronaldo ha sido muy solidario en el sistema de juego. Portugal ha mostrado solidaridad. No solo el talento hace la diferencia, también el coraje y ser un equipo. Portugal ha sido un equipo", indicó Coleman.

Portugal no tiene nada que ver con la selección del pasado, que con una fina y depurada técnica se adueñaba del balón y acababa perdiendo.

La selección lusa disputaba contra Gales su séptima semifinal entre Eurocopas y Mundiales, con una sola final, la perdida en su suelo en 2004 contra Grecia (1-0).

En aquella final disputada en Lisboa, la selección helena dejó la iniciativa a Portugal y acabó ganando por 1-0, en la mayor decepción de la historia del fútbol luso.

Doce años después, Portugal ha decidido que el camino para ganar es jugar a la italiana o a la griega.

Los jugadores portugueses repiten que juegan como equipo y que no les preocupan las críticas.

"Hemos hecho lo que teníamos que hacer para salir victoriosos en los partidos. A veces no conseguimos jugar como queremos, pero lo que interesa es el resultado final y en eso nadie nos puede reprochar nada", señaló el centrocampista Joao Moutinho.

Fernando Santos ha dado prioridad a lo táctico respecto a lo bello. Al más puro estilo italiano.

Su primer gran golpe táctico fue contra Croacia en octavos, que aparecía con piel de favorita, tras haber ganado a España en la primera fase.

En ese partido, con su 4-4-2 flexible, que se puede transformar en 5-3-2, Adrien Silva hizo invisible a Luka Modric, mientras que William Carvalho se encargaba de secar a Ivan Rakitic.

Portugal ha elegido un camino hacia la victoria. "Me da igual ser el patito feo", advirtió Santos tras ganar a Polonia en cuartos.

"Las finales no se juegan, se ganan", lanzó Santos tras ganar la semifinal a Gales. Pragmatismo.

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