Ángel Madrazo dispuesto a volar en Cantabria

Haro (La Rioja), 6 sep.- Ángel Madrazo (Movistar), "El gorrión de Cazoña," compondrá junto al líder de la Vuelta, Juanjo Cobo, "El Bisonte de La Pesa" y su compañero del Geox David de la Fuente el trío de ciclistas cántabros que desatarán la locura en la decisiva etapa con final en Peña Cabarga, donde la general puede quedar sentenciada.

Los focos se van a centrar en el maillot rojo, rey de la Vuelta después de sus exhibiciones, pero De la Fuente y Madrazo también van a desplegar un buen número de amigos y simpatizantes por las cunetas.

Madrazo es el más joven e inexperto del trío cántabro, pero su atrevimiento juvenil le permite desafiar cualquier obstáculo. Ha intentado sorprender en varias etapas, como en Valdepeñas de Jaén y El Escorial, pero sin suerte. Ahora anuncia que se moverá en Peña Cabarga.

"En Peña Cabarga me he entrenado bastante antes de la Vuelta y es un puerto que conozco bien. Está claro que mañana muchísima gente vamos a intentar coger la fuga y lo único que me preocupa es la reacción del pelotón por detrás, pero intentaré estar en la escapada como sea", comenta el ciclista del Movistar.

Madrazo percibe que la afición cántabra "está como loca con nosotros, no sólo conmigo sino también con el líder Cobo y con De La Fuente, que está andando muy bien. A ver si puedo darles una alegría. Físicamente me encuentro bien, sigo recuperando de los esfuerzos y eso me da confianza para lo que queda".

A sus 23 años es una de las perlas del conjunto de Eusebio Unzue, de ahí que se haya ganado la renovación por dos años. Un corredor de un valor que nació de un carácter acomodado. Su padre, cicloturista aficionado fue quien le inculcó el amor por la bicicleta.

"Mi padre me animaba para que saliera de casa con la bici, ya que era un vago y estaba todo el día con la consola. Poco a poco me fue gustando y me di cuenta de que valía para este deporte", cuenta.

Tras dos años de amateur en el Saunier le fichó Unzue para el Caisse d'Epargne. El técnico navarro se fijó en un "corredor de media montaña, combativo, ante todo valiente".

Aunque fuese "un poco vago", Madrazo aún se buscó la vida en su etapa juvenil para costarse sus gasto. Encontró un trabajo en una empresa para empaquetar cestas de Navidad. De los estudios poco quería saber.

"No me gustaba el colegio y dejé los estudios siendo aficionado. Me propuse ser profesional en 4 años y mientras trabajaba para tener mi dinero", recuerda.

Madrazo es de los pocos corredores jóvenes que pueden presumir de tener un club de seguidores en Australia. En aquel país hay un grupo de aficionados que se dedican a seguir a los corredores noveles. Y en el Tour Down Under se fijaron en él.

"Estaba tomando café cuando veo a un chico con una camiseta que llevaba grabada el dibujo de mi página web, un gorrión con gorra y gafas, sentado en el borde de una rueda de bicicleta. Me quedé alucinado, y luego más todavía cuando cientos de aficionados me animaban con banderas y camiseta con mi nombre", cuenta.

Dicho grupo sigue las andanzas de Madrazo por su web, twitter y facebook. "Me apoyan, y en los momentos malos llego a casa y leo mensajes de ánimo".

Madrazo es un chico sencillo. Le gusta salir con sus amigos y de paseo con sus perros, un chihuahua y un perro de presa canario, Sultán e Isis. Suele salir a entrenarse con un aficionado de 50 años. Le gusta el fútbol y sus colores preferidos son los del Barça.

Como ciclista lo descubre Enrique Aja siendo aficionado en el Saunier, pero es Josean Fernández Matxín, actual director del Geox, quien mejor conoce al "gorrión de Cazoña".

"Es buena persona, humilde, un tipo gracioso, con cero vergüenza, muy atrevido, y como ciclista puedo decir que tiene punta de velocidad, una especie de ciclista estilo italiano, valiente, que puede resolver en un esprint reducido, y es rápido. Una especie de Bettini", dice Matxín.

De momento, es cierto que demuestra ser atrevido. "Ya verán esos cuando tenga un poco más de experiencia", reta a sus rivales. Ahora llega a Cantabria. Que se vayan preparando.