Vitoria.- El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, ha negado hoy que la Ertzaintza actuase ayer con "falta de previsión" para evitar los incidentes que se produjeron en el partido entre el Anderlecht y el Athletic de Bilbao, y ha pedido una reunión con el presidente del club bilbaíno, Fernando García Macua.
Como resultado de los incidentes entre los seguidores del equipo belga y del bilbaíno, la Ertzaintza detuvo ayer en Bilbao a cinco personas.
En los pasillos del Parlamento Vasco, el consejero ha subrayado que "no hubo falta de previsión" del Departamento de Interior, que ya contaba con que el encuentro era de "alto riesgo", y ha explicado que "en torno a 200 ertzainas actuaron como operativo".
"Sabíamos que era un partido de alto riesgo y, por ello, se reforzó al máximo la presencia de la Ertzaintza en los alrededores y en el campo para garantizar la máxima seguridad", ha manifestado.
Por ello, ha insistido en que la Ertzaintza "cumplió con su obligación y tomó las medidas necesarias" y, tras recordar que los incidentes se produjeron finalizado el partido, ha indicado que los ertzainas se ocuparon "no sólo de desalojar el campo, sino de evitar que en los pasillos, en las escaleras de desalojo, y en la calle hubiese incidentes".
El consejero ha rechazado "entrar en polémicas con nadie" y ha avanzado que esta mañana se ha puesto en contacto con el presidente del club rojiblanco para pedirle una reunión de cara a "analizar todos los datos" disponibles, "para que cada uno adopte las decisiones oportunas".
"La voluntad de mi equipo y la Ertzaintza es reforzar al máximo todas las medidas para que hechos como éstos no vuelvan a suceder", ha concluido el consejero.
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