Ballesteros: "Tarragona 2017 establecerá puentes entre Cataluña y España"

Barcelona, 30 jun.- Josep Félix Ballesteros, alcalde de Tarragona y presidente del Comité Organizador de los Juegos Mediterráneos de 2017, ha asegurado que la organización de un evento de esta magnitud "servirá para establecer puentes entre Cataluña y España, cuya relación no atraviesa por un buen momento".

En una entrevista concedida a Efe, Ballesteros (PSC) ha alimentado esta tesis al destacar la "concordia existente entre todas las instituciones" del Estado, para que los próximos Juegos del Mediterráneo sean una garantía de éxito.

"En el ayuntamiento de Tarragona, la Diputación, la Generalitat y el Comité Olímpico Español estamos trabajando codo con codo para sacar el proyecto adelante. Tenemos la oportunidad de demostrar, una vez más, que somos un país fiable y que seguimos organizando las cosas muy bien. Y esto, además, debe servir de aval para la candidatura olímpica de Madrid 2012" ha destacado.

El jefe del consistorio tarraconense asistirá hoy a la ceremonia de clausura de los Juegos del Mediterráneo 2013, donde el alcalde de Mersin, la ciudad turca que organiza el evento, le cederá el testigo, simbolizado en la entrega de la bandera que representa la competición, y que marcará el inicio de la cuenta atrás para la celebración de unos nuevos Juegos dentro de cuatro años.

"Tarragona ya está preparada para albergar los próximos Juegos del Mediterráneo, y aun lo estará más cuando llegue el momento", ha asegurado Ballesteros, quien ha destacado la "gran valoración" que el Comité Olímpico Internacional hizo la semana pasada de un proyecto que considera "muy avanzado".

De los Juegos de Mersin le ha sorprendido gratamente "la seguridad" que ha rodeado al evento "y el magnífico funcionamiento del voluntariado", aspecto éste que Tarragona 2017 tendrá muy en cuenta.

El objetivo del Comité Organizador es conseguir entre 3.500 y 4.000 voluntarios. Pese a que la campaña de captación no empieza hasta el próximo septiembre, ya hay casi medio millar de inscritos, lo que hace pensar que la participación ciudadana superará con creces las expectativas.

En este sentido, Ballesteros ha anunciado una iniciativa novedosa que se pondrá en marcha con la colaboración del Servicio de Ocupación de la Generalitat.

"Los voluntarios de Tarragona 2017 tendrá la oportunidad de formarse en idiomas, conducción, primero auxilios o seguridad, para poder desempeñar su función. Estos cursos les podrán servir, además, para mejorar su currículum, si están en paro, o aumentar su capacidad laboral", ha indicado.

Serán los Juegos del Mediterráneo en los que se disputen más deportes, con un total de 28 federaciones representadas, aunque el sueño de Ballesteros es que sean también "los primeros en los que participen todos los países del Mediterráneo".

Eso significaría la presencia en el evento de Israel y Palestina. "Sería histórico. No va a ser nada fácil, pero vale la pena intentarlo", ha subrayado el presidente del Comité Organizador.

Con un presupuesto en obras aun no cerrado de unos 87 millones de euros, si algo tiene claro Josep Félix Ballesteros es que, en una época donde prima la austeridad económica, los de Tarragona van a ser unos Juegos sostenibles.

"Nosotros estamos diseñando un proyecto que podamos rentabilizar, con instalaciones que no se conviertan en monstruos imposibles de mantener en un futuro", ha enfatizado.

De hecho, el proyecto cuenta con el 78 por ciento de las instalaciones ya construidas. La remodelación de algunas de ellas, como la plaza de toros de Tarragona, y el acondicionamiento de las distintas sedes, irá a cargo de la Diputación de Tarragona y costará unos 12 millones de euros.

El grueso de la inversión, unos 50 millones de euros, se destinará a las tres grandes obras deportivas que albergarán los Juegos: la remodelación del estadio de atletismo, del que se encargará el ayuntamiento de Tarragona, la construcción de un nuevo pabellón polideportivo, que costeará la Generalitat, y la creación de una piscina cubierta, cuya financiación correrá a cargo del Gobierno central.

La Villa Mediterránea, el equivalente a la Villa Olímpica en los Juegos del Mediterráneo, costará unos 25 millones de euros, que se financiarán íntegramente gracias a la iniciativa privada.

De hecho, el alcalde de Tarragona destaca que "casi el 70 por ciento de la financiación" de estos Juegos vendrán "por el patrocinio privado de grandes empresas que obtendrán beneficios fiscales por ello".

Esa Villa Mediterránea también se está diseñando sobre criterios de sostenibilidad. "Las villas de otras sedes de los Juegos del Mediterráneo, como Almería o Pescara, se han convertido en una losa para estas ciudades -muchos de los pisos que se construyeron aún no se han vendido- y nosotros no queremos que nos pase lo mismo", ha advertido Ballesteros.

Por eso, ha apuntado la necesidad de diversificar el riesgo con un proyecto urbanístico innovador: "Queremos hacer en la villa pisos de protección oficial, pero también una instalación hotelera, una residencia universitaria y una residencia para la tercera edad".

En cualquier caso, y más allá del dudoso éxito deportivo que ha tenido siempre esta competición, se espera que los Juegos del Mediterráneo 2017, que se celebrarán entre el 30 de junio y el 9 de julio, sean un gran negocio.

No en vano, el Comité Organizador estima que tendrán un impacto de 900 millones de euros en la actividad económica de la provincia de Tarragona (230 millones más en el resto de España) y que generará 11.500 nuevos empleos en los sectores de la construcción y el turismo.