Beitia alarga su adiós, Bezabeh regresa

José Antonio Diego

Madrid, 16 dic.- Ruth Beitia prolongó su momento dulce en 2013, un año después de haber reconsiderado su retirada, con un bronce en los Mundiales de Moscú, y Alemayehu Bezabeh clausuró el curso volviendo por donde solía, después de haberse comido el único marrón de la Operación Galgo: campeón de Europa de cross.

La capitana de la selección española, con 34 años, ha recibido, por segundo año consecutivo, el trofeo "al atleta español del año" (hombre o mujer) tras refrendar en pista cubierta (Gotemburgo) el título europeo de altura conquistado en 2012 al aire libre (Helsinki).

Cuando ya casi nadie contaba con una segunda medalla en Moscú -la primera la había obtenido el marchador Miguel Ángel López-, Beitia aportó un segundo bronce que impulsaba a España a remontar el vuelo en los Mundiales dos años después de su fracaso en Daegu, donde sólo Natalia Rodríguez -bronce en 1.500- subió al podio.

Las preseas de Beitia y López, junto con el récord nacional del relevo 4x100, que se quedó a sólo cinco centésimas de la final, dejaron un buen sabor de boca en el estadio Luzhniki.

La nueva selección española, la primera del director técnico Ramón Cid en unos campeonatos del mundo, regresó de Moscú con los bronces de Beitia y López, un cuarto puesto (Eusebio Cáceres en longitud), un quinto (Sandra Aguilar en maratón) y un sexto (Beatriz Pascual en 20 km marcha), además de ocho entre los puestos 9 y 12.

"No estamos muertos", declaró Cid a EFE en la jornada de clausura, antes de que el relevo le proporcionara la última alegría con el nuevo récord de España (38.46)

El resultado más amargo fue el cuarto puesto de Eusebio Cáceres en longitud, a un solo centímetro de la medalla de bronce. El alicantino, que llegó a Moscú tercero en el ránking mundial con 8,37, se fue a casa con 8,26 y "un punto de amargura", reconoció.

Jesús Ángel García Bragado, con 43 años, batió el récord mundial de participaciones, con once, y no cierra las puertas al Mundial de Pekín 2015. El marchador madrileño obtuvo en Moscú un notable duodécimo lugar en la prueba de 50 km.

Y cuando el año expiraba, Alemayehu Bezabeh, plusmarquista español de 5.000 metros, recuperó en Belgrado el título europeo de cross que conquistó por vez primera en 2009 y no pudo defender al año siguiente porque fue suspendido por tentativa de dopaje.

El equipo español revalidó su título en categoría sénior masculina hasta colocarse, con ocho, líder de Europa en solitario, deshaciendo el empate con Francia.

España situó a los cuatro atletas que puntuaban entre los 15 primeros: Mohamed Marhoun llegó sexto, Iván Fernández undécimo y Antonio Jiménez "Penti" decimotercero.

Único atleta sancionado como consecuencia de la Operación Galgo, Bezabeh exhibió en el Parque de la Amistad de Belgrado la misma superioridad que le dio la corona europea de cross en 2009 por delante del británico Mo Farah, el nuevo rey del fondo mundial.

En categoría femenina, la cántabra Iris Fuentes-Pila, décima, encabezó una sobresaliente actuación española -cuatro entre las 21 mejores- premiada con la medalla de bronce por equipos (cuarta de la historia), como hace tres años en Portugal.