El Madrid de Ibaka, ante el equipo “de moda” en la Euroliga

Italia lleva 10 años sin ganar la Euroliga y ése es el objetivo a largo plazo del proyecto del Emporio Armani. El plan del equipo de Milán arrancó este verano desde el banquillo. Sergio Scariolo, seleccionador español, vuelve a entrenar a un equipo de su país tras 14 años y este jueves se enfrentará a la que fuera su casa de 2000 a 2003. Tras su marcha del Khimki ruso, lleva dos victorias y una derrota con su nuevo club en la liga.

Pero donde se ha notado la enorme inversión del equipo milanista es sobre el parquet. Omar Cook, un base con enormes fundamentos que al Real Madrid siempre le hace daño, aterrizó junto al exbarcelonista Bourousis, Hairston -un gran tirador-, Leon Radosevic o Drew Nicholas y Antonis Fotsis, que el año pasado ganaron la Euroliga con el Panathinaikos. El griego, además, regresa a Madrid, donde dejó algún destello de su calidad hace ya casi diez años.

El lock-out les ha dado opción de repescar a Danilo Gallinari, un alero con un gran potencial de tiro exterior que inició su despegue hacia la NBA en Milán durante dos temporadas. También tantearon a Carlos Delfino y a Marco Belinelli, gran amigo de Stefano Mancinelli, uno de los veteranos del equipo junto al eterno capitán Mason Rocca, pero las operaciones no fructificaron. En cualquier caso, Scariolo tiene una plantilla de enorme calidad, como demostraron en la primera jornada tras vencer al Maccabi Electra, subcampeón de la Euroliga el año pasado.

El Real Madrid fue el único equipo capaz de llegar a los 100 puntos en la primera jornada de la Euroliga. Lo hizo en Bélgica ante el Spirou de Charleroi. Contra el Milán, los últimos precedentes son halagüeños –dos victorias en la fase de grupos en la Euroliga de 2010-, pero el salto cualitativo del equipo lombardo complicará las cosas a los de Pablo Laso, que contará con el poderoso Serge Ibaka para suplir al lesionado Velickovic. Curiosamente, el pívot nacido en Congo debutará con su nueva camiseta frente al entrenador que le hizo internacional con España.

El Montepaschi de Siena se plantó el año pasado en la Final Four, venció al Real Madrid en la final de consolación y ahora en Milán pretenden seguir sus pasos. En la siempre próspera región de Lombardía, el equipo patrocinado por Armani ha hecho una apuesta seria para elevar su nivel y dejar de ser una mera comparsa en Europa.

En la final de la Euroliga de 2001, la Kinder de Bolonia de Antoine Rigaudeau, Manu Ginóbili y David Andersen doblegó al Baskonia en el quinto partido de la última final que se jugó con ese formato. Con la aparición de la Final Four y la irrupción del CSKA de Moscú, comenzó el declive transalpino. La irrupción del Montepaschi de Siena, finalista en 2010, quiere tener continuidad en Milán. Este jueves, el Real Madrid recibe en casa a un equipo que quiere volver a poner de moda a Italia diez años después.