El Madrid sigue negado a puerta y pierde contra el Alavés en el último segundo

  • Los blancos caen en su visita a Vitoria, encadenan su cuarto partido sin marcar y desata ya una crisis total en el banquillo de Chamartín. 
Gareth Bale
Gareth Bale
Efe

El Real Madrid ha pasado de las dudas a la tormenta absoluta. Lo que siempre ha sido una de sus señas, como es luchar hasta el último aliento, se le ha vuelto en contra esta tarde noche en Vitoria al recibir un gol al filo del desenlace del partido que le enfrentaba al Alavés. Un córner, un par de rechaces y Manu, el veterano centrocompista local, que empuja el balón al fondo de la red. Precisamente, eso de empujar el balón al fondo de la portería, es lo que lleva el equipo blanco sin lograr cuatro partidos seguidos (contando el de Champions de esta semana en Moscú).  

Los de Julen Lopetegui volvieron de esta forma a dejarse puntos por el camino en un partido en el que no lograron definir en los metros finales y donde se encontraron a un serio y ordenado conjunto vasco que le puso la puntilla en la última jugada del encuentro. Tras la derrota en Sevilla, el empate en el Santiago Bernabéu contra el Atlético de Madrid, la derrota en Champions y la de hoy, los merengues enlazan una nefasta racha adversa. 

Además, y después de esta derrota 'in extremis' en Mendizorrotza, el conjunto merengue se quedó provisionalmente en la segunda posición de la tabla liguera con 14 puntos, a expensas de lo que ocurra en el duelo en Mestalla de este domingo (20.45 horas) entre el Valencia CF y el FC Barcelona.

Los retornos de Sergio Ramos para la zaga y de Gareth Bale para el ataque fueron las principales novedades del técnico madridista Julen Lopetegui, con fachada de poca angustia a pesar de que sus pupilos habían encadenado tres encuentros sin ganar a su llegada a Vitoria. La reciente derrota en Moscú ante el CSKA (1-0) truncó el buen inicio de los blancos en la Liga de Campeones, y además hizo saltar las alarmas por la pobre aportación de francés Karim Benzema. La sequía del delantero francés era palpable y este sábado en tierras alavesas desaprovechó otra oportunidad de redimirse.

Ni él ni Bale se mostraron resolutivos en una primera parte dominada por su equipo, en el que destacaban los arreones de Álvaro Odriozola por el carril derecho. Un centro tras otro; una cabalgada tras otra; pero los remates eran blanditos o con escorzos raros porque los centrales del Alavés encimaban a tiempo.

El cuadro local, ante esos achuchones, se desplegaba sobre el césped calculando bien los tempos y con ello rebajó las pretensiones de su rival, que seguía sin remedios en el último cuarto de hora antes del descanso. A Lopetegui se le torcía el gesto por momentos, mientras que Abelardo Fernández en el banquillo de enfrente parecía conforme y tampoco movió ficha, informa Ep.

Benzema había gastado para entonces sus escasas balas, y otra vez de fogueo, así que al rescate intentó salir Mariano Díaz en la reanudación. El '7' todavía ostenta el papel de jugador revulsivo para su entrenador, aunque en Mendizorrotza se apagó tanto como el cielo vitoriano en el momento en que empezó a llover.

Incluso los del 'Pitu' Abelardo disfrutaron de una gran ocasión en el minuto 77, cuando Jony Rodríguez vio un pasillo libre por la banda izquierda del ataque local a la espalda del hiperactivo Odriozola. El jugador 'babazorro' aguantó bien la tarascada de Raphaël Varane y en el mano a mano contra el portero visitante Thibaut Courtois disparó demasiado cruzado. El Madrid reaccionó ante eso con más corazón que cabeza, con el imprevisto de la enésima lesión de Bale como augurio de lo malo que estaba por llegar en el descuento.

Un córner inoportuno, cuando muchos ya daban por bueno el empate a nada, propició que Rubén Sobrino fuera el más listo de la clase desmarcándose el segundo poste y rematando de cabeza; Courtois repelió el balón, pero sus defensores estaban descuadrados y Manu García conectó un segundo cabezazo que significó el definitivo 1-0 para desgracia de Lopetegui.

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