Francia y Dinamarca ya aguardan rival en los cuartos de final

Javier Villanueva

Madrid, 20 ene.- Las selecciones de Francia y Dinamarca cumplieron los pronósticos y ya se encuentran en los cuartos de final del Mundial de España, de los que se quedó a un paso la sorprendente Brasil, que dispuso de un último balón para forzar la prórroga ante la renacida Rusia.

Muchos menos problemas tuvo Alemania para asegurarse un puesto entre los ocho mejores equipos del torneo, tras imponerse por un claro 28-23 a Macedonia, en un encuentro en el que los germanos llegaron a gozar hasta de ocho goles de ventaja en la segunda parte.

Números que hablan de la fortaleza del renovado conjunto alemán, que ha encontrado en la solidez defensiva el camino para recuperar el prestigio perdido en los últimos años, en los que Alemania ha encadenado fracaso tras fracaso, hasta tocar fondo con su ausencia en los pasados Juegos Olímpicos de Londres.

Trabajo defensivo inexplicable sin el concurso del portero Silvio Heinevetter, que hoy volvió a ser decisivo en el triunfo alemán, con paradas y más paradas, como la que acabó mediada la segunda mitad con la reacción balcánica, tras detener un balón imposible a Dejan Manaskov en un contragolpe.

Una parada que puso punto final a los sueños de Macedonia, que se derrumbó por completo en los siguientes minutos, lo que facilitó el trabajo a los de Martin Heuberger, que ya esperan en cuartos al ganador del España-Serbia.

Igualmente decisivo fue el guardameta danés Niklas Landin, que desesperó a los jugadores de Túnez con sus continuas intervenciones, que permitieron al joven cancerbero nórdico firmar un espectacular 49 por ciento de paradas en los cincuenta y dos minutos que estuvo sobre la pista.

Un muro infranqueable que acabó con los sueños del campeón africano, que tras un esperanzador inicio de partido, en el que Túnez llegó a disponer de hasta tres goles (3-6) de ventaja, acabó desarbolado (30-23) por una intratable Dinamarca, que cuenta por victorias todos sus partidos.

Racha que los vigentes campeones de Europa intentarán prolongar el próximo martes en los cuartos de final, en los que los de Ulrik Wilbek, que hoy tampoco tuvo la necesidad de exigir a sus máximas estrellas, se medirán con vencedor del duelo entre Hungría y Polonia.

Todo lo contrario de lo que le ocurrió a Francia, que no pudo distanciarse en el marcador de la irreductible Islandia hasta los últimos cinco minutos de encuentro, en los que los de Claude Onesta hicieron valer su aplomo para lograr un triunfo (28-30), que sitúa a los galos en cuartos de final.

Cinco minutos finales en los que una falta en ataque de Olafur Gustafsson y un posterior robo de balón de Luc Abalo acabaron con las esperanzas de una Islandia, que soñaba con volver a derrotar al gigante galo, tal y como ya hizo el pasado verano en los Juegos de Londres, donde los nórdicos fueron los únicos capaces de doblegar a Francia.

Un conjunto francés, vigente campeón olímpico y mundial, que aguarda ya en los cuartos de final al ganador del choque entre Croacia y Bielorrusia, un reto mayúsculo para los de Onesta, aunque no el único, pues de superar el cruce los franceses se encontrarían con Dinamarca en la semifinal.

Semifinales con las que también sueña la selección rusa, que tras varios años alejados de los puestos de honor, ya se encuentra a tan sólo un paso de la lucha por las medallas, tras derrotar hoy por un ajustado 26-27 a Brasil, en un duelo en el que los brasileños pusieron a los de Kuleshov contra las cuerdas.

Pero el lanzamiento final de Artur Patrianova, que hubiera permitido a los sudamericanos forzar la prórroga, fue detenido por el portero Oleg Grams, acabando con el sueño de Brasil, que ha demostrado una notable progresión en este campeonato, en el que los del español Jordi Ribera han ido de menos a más.

Mejoría, que, sin embargo, no bastó a los brasileños para alcanzar unos cuartos de final, en los que Rusia se enfrentará el próximo martes con el ganador de la eliminatoria entre Eslovenia y Egipto.