Jaque al buque insignia de la gimnasia española y mundial

  • Una mujer de 50 años ha puesto en jaque con su denuncia en una comisaría de Madrid a la persona considerada como "una institución" en la gimnasia artística española y mundial, Jesús Carballo García, el seleccionador nacional en nueve ediciones de los Juegos Olímpicos.

Antonio Tomás

Redacción deportes, 2 feb.- Una mujer de 50 años ha puesto en jaque con su denuncia en una comisaría de Madrid a la persona considerada como "una institución" en la gimnasia artística española y mundial, Jesús Carballo García, el seleccionador nacional en nueve ediciones de los Juegos Olímpicos.

Carballo (2 de marzo de 1944), natural de Rodeira (Pontevedra), ha sido inhabilitado oficialmente y hasta que se aclaren tanto los términos de la denuncia como las diligencias posteriores. No obstante, 24 horas después de recibir la noticia, su fotografía seguía colocada en la web de la Federación Española de Gimnasia como seleccionador y junto al cuerpo técnico del equipo nacional y las gimnastas que lo componen.

Carballo recibió en su domicilio, el pasado viernes, la comunicación por escrito de su inhabilitación. El técnico, a punto de cumplir 69 años, recibió sorprendido la nota oficial, tras dar por concluida una semana más de trabajo en el Centro de Alto Rendimiento para gimnastas en Madrid, un lugar de excelencia por el que tanto luchó desde que en 1979 fuera nombrado seleccionador del equipo nacional femenino.

Desde 1979, la reputación de Carballo como técnico fue cobrando una magnitud de grandes proporciones en el ámbito de la gimnasia mundial. Han sido casi 34 años inmerso en cuerpo y alma a esta especialidad del deporte femenino. Hoy son muchos los entrenadores, venidos de todos los rincones del planeta, que acuden a él para pedir consejo y orientaciones técnicas.

Gloria Viseras, Almudena San José, Montserrat Rabato, Montserrat Planchuelo y Lucía Guisado, y al que se unió poco después Irene Martínez, fueron las componentes de su primera convocatoria para un equipo nacional.

Después, han sido centenares las gimnastas dirigidas por Carballo. Una de estas deportistas del pasado, ahora con un siglo de vida, ha puesto en jaque la reputación de este insigne preparador español.

Carballo está casado y es padre de los gimnastas olímpicos Jesús y Manuel, el primero de ellos actual presidente de la Federación Española. Su trayectoria como máximo responsable técnico de los equipos femeninos abarca los últimos 34 años de la gimnasia artística española.

Ha dirigido a los equipos nacionales en nueve citas olímpicas, desde Los Angeles'84 hasta Londres 2012, y ha intervenido en casi una treintena de Campeonatos Mundiales. Acumula cerca de cinco décadas en la alta competición, con decenas de medallas y diplomas olímpicos.

Carballo ha sido siempre un luchador. Su relación de familia con los productos de la Ría de Vigo y las mejilloneras le condujo después, a enrolarse con 18 años en un buque ballenero, rumbo a los mares del Norte.

Comenzó jugando al fútbol, pero pronto lo dejaría por la gimnasia. En enero de 1963, Jesús Carballo viajó a la capital de España e ingresó en el equipo de gimnasia del Real Madrid, con el que se proclamó campeón de España de clubes. Cuentan como anécdota que vio caerse de las paralelas, y por ello sufrir una lesión, a una de las hijas de Alfredo Di Stéfano.

Una caída infortunada de Carballo en el caballo de saltos, con fractura de cúbito y radio en unos Campeonatos de Europa en Varsovia, precipitó su retirada como gimnasta.

En 1973, después de dejar la competición activa, Carballo pasó a entrenar al equipo nacional de gimnasia en el Instituto Nacional de Educación Física, y en 1978 se convirtió en el máximo responsable del equipo, al que dirigió en el Campeonato Mundial de Estrasburgo.

En 1978, después del Campeonato Mundial, se produjo una crisis en el seno de los equipos nacionales de gimnasia y el masculino puso en entredicho la labor de Carballo, que pasó a entrenar al equipo femenino, del que se hizo definitivamente cargo en 1979.

De ese largo currículo olímpico, destaca el debut en 1984 con un noveno puesto en Los Ángeles y la primera medalla en gimnasia a cargo de Carolina Pascual en Barcelona'92 (plata).

"Cuando estaba a punto de empezar a hacer otras cosas aparece esto, que es una cosa muy rara. No tiene sentido. Todo el mundo de la gimnasia está sorprendido", apuntó Carballo a EFE, quien también estaba a un paso de su jubilación. A partir de este instante, se abre un nuevo frente, inédito en la prolongada y exitosa carrera deportiva del técnico de referencia en España y en todo el mundo.

Mostrar comentarios