Javi Fuego, líder del Valencia con corazón rayista

David Ramiro

Madrid, 4 dic.- El centrocampista asturiano Javi Fuego, segundo jugador con más minutos esta temporada del Valencia, regresó este jueves a Vallecas por primera vez desde su marcha del Rayo, su "segunda casa" tras el Sporting de Gijón, para vivir una noche de sentimientos encontrados ante una afición que lo idolatra.

Si hay un equipo que ha marcado la trayectoria deportiva de Javi Fuego ese es el Rayo, club al que llegó en 2010 procedente del Recreativo de Huelva y del que se fue en 2013 como el líder del centro del campo en una última campaña memorable.

Tras dos experiencias fallidas en Primera con el Levante (2007/2008) y Recreativo (2008/2009) que terminaron con sendos descensos de categoría, el Rayo se cruzó en el camino de Javi Fuego en el verano de 2010 para dar inicio a tres campañas inolvidables.

La primera por el ansiado ascenso a Primera del equipo madrileño, la segunda por la permanencia agónica con el famoso 'Tamudazo' en el último minuto del último partido de Liga frente al Granada y la tercera por el histórico octavo puesto en la clasificación.

En las tres temporadas que disputó con la camiseta del Rayo, Javi Fuego dejó en la afición franjirroja un recuerdo imborrable y sobre el césped un hueco difícil de tapar.

Una muestra de ello fue en la campaña 2011/2012, cuando el Rayo llegó a la trigésimo segunda jornada de la Liga casi salvado, a falta de tres puntos por conseguir en los siete partidos restantes. La ausencia de Javi Fuego por lesión en seis de esos partidos se tradujo en seis derrotas, tres de ellas por goleada, y un desequilibrio notorio en el centro del campo de su equipo, que pasó de controlar los encuentros a ver roto su equilibrio.

La siguiente temporada, la 2012/2013, su rendimiento junto a Roberto Trashorras se incrementó y ambos formaron una pareja de lujo para guiar al Rayo a su mejor clasificación histórica, un octavo puesto bajo la dirección del técnico Paco Jémez.

La llamada del Valencia, un equipo con metas mayores que el Rayo, supuso el espaldarazo definitivo a su carrera. El asturiano, pese a tener apalabrado su contrato con el conjunto ché desde enero de 2013, nunca lo desveló en público y ejerció de profesional intachable en el Rayo hasta sus últimos días.

"Siempre he dicho que el Sporting de Gijón fue el club que me formó y me dio la oportunidad de ser profesional, pero mi segunda casa es el Rayo, porque en un momento de mi carrera en que no sabia bien hacía adónde tirar, apareció. El primer año fue complicado, pero desde el ascenso a Primera todo han sido alegrías", dijo Fuego, poco antes de despedirse del conjunto madrileño.

Su trabajo, su seriedad y su profesionalismo fueron hoy recompensados por la afición del Rayo en su vuelta a la que fue su casa. La pasada campaña, pese a que ya jugaba en el Valencia, no pudo visitar Vallecas por una inoportuna lesión que le impidió participar en un choque que se saldó con victoria de su ex equipo (1-0), gracias a un gol del argentino Joaquín Larrivey.

"Es un partido muy especial para mí. La afición siempre me trató de una manera espectacular, con mucho respeto, mucho cariño y la verdad es que les llevo en el corazón. El Rayo es un club muy importante en mi carrera deportiva y saben que les deseo lo mejor", comentó el centrocampista unos días antes de visitar Vallecas.

Hoy, en su primera visita de corto, Javi Fuego intentó liderar desde la medular y con el brazalete de capitán a un Valencia que, pese al presupuesto que maneja, no rindió al nivel esperado y en los primeros cuarenta y cinco minutos no disparó a puerta.

Precisamente el primer tiro entre los tres palos del Valencia llegó a los 53 minutos y fue suyo, aunque su disparo, flojo y desde lejos, lo atrapó sin problemas David Cobeño.

Su presencia hoy sobre el césped, en un once en el que hubo rotaciones, da muestras de su importancia dentro del esquema del equipo. Desde su llegada al Valencia, Javi Fuego se ha erigido como una pieza fundamental, tanto la pasada campaña para Miroslav Djuckic y Juan Antonio Pizzi, como en la presente para Nuno.

En el Valencia, Javi Fuego, que cumplirá 31 años en enero, disfruta de una situación deportiva que le permite mirar al futuro con optimismo, puesto que es titular indiscutible y su equipo pelea por estar en ese cuarto puesto liguero que le permita vivir la magia de la Liga de Campeones.