Junta de Accionistas dejó sin hacer oficial el sustituto de Del Nido

Sevilla, 17 dic.- La Junta General Ordinaria de Accionistas del Sevilla FC, ya sin José María del Nido como presidente de la entidad tras once años y medio, transcurrió con normalidad, con la aprobación de las cuentas pero sin hacer oficial el nombre del nuevo máximo dirigente, cargo que mantiene en funciones José Castro.

En esta Junta Ordinaria no estaba incluido en el orden del día el nombramiento de nuevos miembros del consejo de administración y que éstos eligieran al nuevo presidente, por lo que el asunto del nombramiento de Castro como máximo dirigente de la entidad y dejar de serlo en funciones quedará para una futura reunión de los ahora consejeros.

La Junta, desarrollada en un hotel de Sevilla próximo al estadio Ramón Sánchez Pizjuán, tuvo como principal novedad la ausencia del Del Nido, quien presentó su dimisión irrevocable el pasado 9 de diciembre tras ser condenado por el Tribunal Supremo a siete años de cárcel por el denominado 'Caso Minutas'.

Se aprobó un superávit de 2,4 millones de euros en el ejercicio 2012-13, balance positivo gracias al capítulo de traspasos de jugadores.

Los accionistas aprobaron unos ingresos de 86 millones de euros, de los que unos 31 son por lo recibido por los traspasos del portero Diego López, el extremo Jesús Navas, el defensa Antonio Luna y el delantero Luis Alberto, que fueron los efectuados a 31 de junio de 2013 e incluidos en estas cuentas, ya que el resto de ventas de jugadores se incluirán en las del presente ejercicio.

Con este superávit, el Sevilla vuelve a la normalidad de resultados positivos obtenidos en los últimos diez años, lo que solo se interrumpió en las cuentas del ejercicio 2011-12, en el que se presentó un déficit en el presupuesto de quince millones de euros.

Según las normas de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), se ha anunciado en la Junta que el Sevilla ha sido uno de los pocos clubes que satisfizo los requisitos económicos impuestos para la estabilidad de las sociedades deportivas.

El presupuesto de ingresos ordinarios para el presente curso es de unos 55 millones de euros, a los que hay que sumar ya otros ingresos que se computarán a este ejercicio de 29 millones por los traspasos del delantero Álvaro Negredo, el centrocampista chileno Gary Medel y el centrocampista francés Geoffrey Kondogbia.

Con ello, el club calcula que la temporada 2013-14 la terminará con unos dos millones de euros de beneficios.

El hasta la pasada semana vicepresidente primero del club, José Castro, que en esta Junta ejerció de presidente en funciones, en su discurso ha querido dar "las gracias con mayúsculas" al anterior presidente "además de por los títulos y por las nueves participaciones europeas, por el hecho de que haya recobrado el orgullo de esta entidad".

Castro ha reconocido que el hecho de que el equipo quedara noveno en la pasada temporada no era lo esperado pero que la clasificación europea llegó porque "se hicieron los deberes" que otros clubes no pudieron cumplir -en alusión al Rayo Vallecano y Málaga CF-, y que por ello no pudieron participar en un torneo continental.

El ahora máximo dirigente sevillista ha apuntado que este dato indica que el club está "en el camino correcto" y que a "la "prudencia y atrevimiento hay que rociarlo de eficacia", lo que ha considerado como "el gran reto".

"Este club es una máquina engrasada", ha apuntado Castro, quien también ha asegurado que no le "temblará el puso" para tomar decisiones en favor del Sevilla.

La Junta General Ordinaria de Accionistas se desarrolló con una representación del 64,50 por ciento del capital social de la entidad y concluyó con el tradicional punto del orden del día de 'ruegos y preguntas', en el que numerosos asistentes criticaron diversos aspectos del funcionamiento del club o de la gestión del consejo de administración en los últimos ejercicios.

Castro, rebasada la medianoche, contestó a los accionistas y reconoció que de saber que el fallo del Tribunal Supremo sobre Del Nido era desfavorable se le hubiera aconsejado al entonces presidente de que hubiera dimitido antes y que en ese aspecto se equivocaron.

El presidente en funciones insistió en que ahora "es un momento de continuidad, de tranquilidad", aunque también destacó que no le templará "el pulso en hacer cambios" y que si sigue de presidente pedirá "independencia" para desarrollar su gestión.