La nueva sub’21 mantiene el listón de sus antecesores

  • El relevo generacional en ‘la rojita’ se está desarrollando sin problemas, y con muy buenas perspectivas de futuro. El equipo que dirige Luis Milla, prácticamente renovado por completo respecto al que conquistó Europeo de la categoría el pasado verano, solventó sin complicaciones su encuentro ante Croacia (0-2) y atisbó por dónde irá el rumbo de esta selección.
Aitor Amorós

Por haber superado la edad máxima, o por haberse convertido en fijos con la absoluta, jugadores como Mata, Javi Martinez, Thiago o Domínguez, básicos en los últimos años, ya no están. Han dado paso a los nuevos talentos que deberán conducir a la selección a la próxima cita, y pelearán con ellos por  formar la base del equipo olímpico en Londres el próximo verano.

Del equipo titular que se proclamó campeón de Europa en el estadio de Aarhus en el mes de junio, en el once que sacó Milla sólo había tres nombres que repetían. De Gea, Montoya y Muniain. Son los “veteranos”, y se nota sobre el campo. El portero del Manchester United ha recogido el brazalete de capitán, y es quien da las órdenes, quien aporta la calma desde su serenidad natural, mientras que su amigo Muniain es el referente en la punta de ataque, al que buscan sus compañeros en las inmediaciones del área rival para que desequilibre. 

Los nuevos protagonistas en este combinado, tal y como se vio ante Croacia, son jugadores como Canales, Oriol o Rodrigo. El cántabro está en un momento dulce, pleno de confianza por sus buenas actuaciones con el Valencia, y en la sub’21 se sabe pieza clave en el juego de ataque. Rodrigo es el ‘9’, el delantero que debe transformar en goles el buen fútbol que es seña de identidad del fútbol español desde hace varios años. El generó el primer gol con un remate que el guardameta croata no pudo blocar (y que Koke finalizó), y anotó el segundo tras un gran pase de Isco, un maravilloso desmarque, y un espectacular remate con la zurda. Un auténtico golazo.

El jugador del Chelsea mantiene el papel de “solucionador” que desempeñó en la sub’20, de centrocampista defensivo que barre toda la medular. Cada vez que los croatas creían que se iban a plantar en delante de De Gea, allí aparecía Oriol Romeu para cortar el ataque.

Pero no terminan aquí las armas de esta selección. Hay más jugadores que importantes y que cada vez tienen más peso a primer nivel futbolístico. Jordi Amat e Iñigo Martínez (que ha sido uno de los protagonistas de la última jornada de Liga pro su espectacular gol ante el Athletic) forman la pareja de centrales, mientras que Isco o Koke aportan calidad y toque en ataque, el que antes pusieron Mata, Thiago o Adrián. Una renovación obligada que ha sentado muy bien a “la rojita”.

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