A partir de la próxima madrugada comienza una de las competiciones que más dinero mueve cada año: arranca la temporada 2018-2019 de la NBA. La expectación que genera la liga americana de baloncesto se traduce en espectadores, con más de 22 millones siguiendo sus finales, y esta audiencia se refleja necesariamente en los salarios de los jugadores mejor pagados. Porque los protagonistas, que multiplican exponencialmente además sus beneficios a través de la publicidad que son capaces de generar de forma personal, merecen esa atención en forma de ceros en sus cuentas corrientes.
De unos años a esta parte, no hay jugador más mediático (y decisivo en la cancha) que Stephen Curry. Como tal, repetirá como el jugador de la NBA mejor pagado. El base de los Warriors, que comienza su décima temporada en el equipo, recibirá 37.457.154 dólares (más de 32 millones de euros). Una cifra que, además, aumentará en las próximas temporadas y en 2021-22 superaría los 39 millones de euros. Junto a Curry, otros 10 jugadores de la NBA tendrán un salario superior a los 30 millones de euros y forman este once de más valorados.
El salario de los jugadores no es un baremo cualquiera a la hora de mirar la salud económica de la NBA. A diferencia de otras ligas, la competición americana impone un límite salarial a los equipos y todos aquellos que lo superen tienen que pagar el denominado impuesto de lujo. Para la temporada 2018-19 el límite se fijó en 101,8 millones, en lo que ya supuso la ruptura de una barrera psicológica como son los 100 millones. Sin embargo, todos los equipos que participan en la NBA, 30 en total, superan este límite, a excepción de los Sacramento Kings, que incluso no llegan al mínimo de 90 millones. Es decir, la inmensa mayoría prefiere pagar el sobrecoste que quedarse atrás frente a su rival en potencia salarial.
Y el que más, Miami Heat, que será el equipo que más pagará en conjunto a sus jugadores, 158.331.546 dólares (más de 136 millones de euros). Lo curioso es que la franquicia de Florida no tiene en su plantilla a ninguno de los once mejor pagados. Le sigue el Oklahoma City, que gasta más de 126 millones de euros en salarios y que, este sí, tiene en nómina, entre otros, a Russell Westbrook, el segundo jugador mejor pagado, y a Paul George, que ocupa el noveno puesto.
Los Golden State Warriors, que la temporada pasada ganaron el anillo de la NBA, son el tercer equipo que en total más paga a sus jugadores. Además de tener en nómina al todopoderoso Curry, cuentan con Kevin Durant, quien cierra la lista de los once mejor pagados con 30 millones de dólares exactos por temporada (más de 25 millones de euros).
Por su parte, Kyle Lowry recibirá 31 millones de dólares (más de 26 millones de euros) de los Toronto Raptors que, a la postre, es el único equipo de la NBA fuera de las fronteras de EEUU y que se coloca como el cuarto mejor pagador de sus jugadores, con más de 121 millones de euros del total.
James Harden, declarado MVP de la temporada anterior, y Chris Paul, ambos de los Houston Rockets, también superan los 30 millones de dólares por temporada en un equipo como el texano que gasta en nóminas más de 131 millones de dólares (el sexto en la lista).
Finalmente, y siempre a partir de los datos recabados por Hoopshype.com, entre los 11 jugadores que superan los 30 millones por temporada también se encuentran LeBron James, de Los Angeles Lakers; Griffin, de Detroit Pistons; Hayward, de Boston Celtics y Mike Conley, de Memphis Grizzlies. Los Angeles Lakers, a pesar de contar con LeBron James entre sus jugadores , el cuarto que más gana por temporada con 35,6 millones, aspira a lo más alto después de varios años de capa caída desde la modestia salarial. Está en el grupo de los que menos gastan en conjunto; en concreto, el número 23 de los 30 que se disputan el anillo, con 106 millones de dólares.
Los Sacramento Kings es el único que se sitúa por debajo del límite de los 100 millones y parte con una masa salarial en su plantilla de 88,6 millones. En penúltima posición y muy poco por encima del límite de 100, se sitúa un clásico no muy lejano, como los Chicago Bulls, con 102 millones de dólares. Y muy cerca del equipo de Michael Jordan, y con algo más de 103 millones de coste de plantilla, están los Dallas de Luka Doncic, Atlanta y Philadelphia.
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