Por la vía rápida

Rafa Nadal ya es el más grande al ganar su 13 Roland Garros y arrasar a Djokovic

El balear iguala a Federer como el tenista con más títulos del Gran Slam, con 20 cada uno, tras un partido en el que comenzó arrasando por 6-0 y 6-2 pero que tuvo que apretar ante la  lógica reacción del serbio.

Rafa Nadal ejecuta un golpe durante la final de Roland Garros de 2020.
Rafa Nadal ejecuta un golpe durante la final de Roland Garros de 2020.
EFE

Que Rafa Nadal es muy grande es algo que pocas personas en el mundo se atreve a discutir. A partir de ahora, una vez que ha alzado (y mordido por el asa) por décima tercera vez la ensaladera de Roland Garros, tampoco lo podrá hacer la estadística porque ya es el tenista, junto a su amigo Roger Federer, con más títulos del denominado Grand Slam, los cuatro torneros más prestigiosos y duros del circuito del tenis. Ambos suman 20 y ven a Novak Djokovic a una distancia de tres entorchados. 

A mucha mayor distancia pareció ver el balear en París este mediodía de gloria al serbio durante los dos primeros sets de la final que ambos han disputado en París en esta víspera de fiesta en España. Arrancó nada menos que con un set en blanco Nadal y le endosó un 6-2 en la segunda ronda. Ya en la tercera, Djokovic tenía que reaccionar de alguna forma y plantó más cara. Pero dio igual: le llegó para pelear por un digno 7-5.

Nadal ha dicho desde hace días que en Roland Garros siempre da lo mejor de sí y eso es demasiado hasta para otro fuera de serie como el balcánico. No le importan los récords, o eso dice en público, pero sí ganar. Y si se junta su pasión por Roland Garros con su espíritu indomable el resultado son sus 100 partidos ganados en la pista de tierra batida gala (con tan solo dos derrotas, una de ellas en la final de 2015 frente al serbio).

Una vez más y ya van 13. Quince años después de su primera final en París, Nadal sigue levantando la Copa de los Mosqueteros (2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2017, 2018, 2019 y 2020). El balear se mostró intratable de principio a fin para defender sus dominios del enemigo y mayor rival. 'Nole' se queda en 17 'grandes' y ve alejarse a Nadal. 

La película del partido

Entró frío el serbio, rígido y sin la viveza que le caracteriza, a merced del juego de Nadal, mejor plantado, más hambriento de ganar el duelo. De nada sirvieron los intentos del número uno del mundo por buscar huecos en el muro del mallorquín, ni abusando de las dejadas ni buscando ángulos imposibles. Todo lo que iba del lado del español, volvía envenenado. Con solo uno de cada cuatro primeros servicios, el balcánico renunciaba a una de sus mejores armas y así se explica que sus saques fueran desfilando del de lado de Nadal, que, firme con el suyo, tardó casi media hora en conceder una bola de rotura.

Una sola en el primer set, que no aprovechó el serbio, que dejó escapar en blanco la manga, el segundo 6-0 de la historia entre ambos tras el de Roma del año pasado, entonces también a favor del español. Mejoró el porcentaje de primeros servicios del serbio y ganó su primer juego para abrir la segunda manga, pero, a cambio, Nadal leyó mejor el juego en la red y secó el sustento que daban a Djokovic las dejadas.

La apisonadora española no flojeó y el serbio tenía que arriesgar demasiado, buscar lo imposible, lo que puede salir bien o mal. El número uno no tenía su día y multiplicó los errores, sin lograr desarmar la defensa de Nadal. Solo a mitad del tercer set se produjo un amago de reacción de Djokovic, que, tras haber cedido su saque, lo recuperó convirtiendo su primera bola de rotura de las 5 que tuvo y arengó a las despobladas gradas, en busca de sustento para intentar lo que nadie había logrado antes, remontar dos sets a Nadal en tierra batida. No se vino abajo el español, que siguió con su fuerza para lograr la victoria liberadora con un punto directo de saque. 

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