Un tercio de las selecciones de la Eurocopa, amenazadas de sanción por sus hinchas

El comportamiento más o menos violento de los hinchas en esta Eurocopa ha hecho que un tercio de las selecciones participantes estén amenazadas de sanción por parte de los comités disciplinarios de la UEFA.

Las imágenes dieron la vuelta al mundo. Tras el pitido final del partido contra Inglaterra (1-1) el pasado 11 de junio, radicales rusos se abalanzaron hacia la zona donde estaban los hinchas ingleses en el estadio Velódromo de Marsella. Entre avalanchas y puñetazos, un padre con un niño en brazos intenta alejarse del caos.

Comportamiento racista, avalanchas, encendido de bengalas... son algunas de las acusaciones de la UEFA. La gravedad de los cargos hizo que la instancia futbolística sancionase con echar del torneo a Rusia si sus hinchas vuelven a repetir incidentes en los estadios.

Y la UEFA no entró a valorar los enfrentamientos en el Vieux Port de Marsella, en los que resultaron heridos 35 personas, la mayoría ingleses, dos de ellas graves, y en Lille ya que solo tiene competencias en lo que ocurre dentro de los estadios.

Los hooligans croatas obligaron a interrumpir el pasado viernes el partido contra la República Checa en Saint Etienne con el lanzamiento de al menos una docena de bengalas y algunos petardos, uno de ellos explotó junto a un operario del estadio.

La Federación Croata (HNS) fue multada este lunes con 100.000 euros y la prohibición de vender billetes a estos hinchas identificados como hoolingans.

La sanción no parece muy severa para la gravedad de los incidentes, pero la UEFA da crédito a la teoría de que la actuación de lo seguidores responde a su deseo de atacar a la HNS. "Solo la vergüenza y el fracaso son la única solución para que haya limpieza en la Federación Croata". Es lo que creen esos radicales, según explicó a la AFP un buen conocedor del fútbol en los Balcanes, Damien Feuillie, colaborador de la web "Footballski".

La UEFA debe aún estudiar incidentes anteriores en el torneo, aunque menos graves, como la invasión pacífica del césped por parte de un hincha croata para abrazar a Luka Modric y festejar con el resto de internacionales el gol de la victoria ante Turquía.

La Federación Portuguesa también podría ser sancionada por una 'invasión de terreno', aunque no tiene nada que ver con el comportamiento violento de sus hinchas. Un seguidor de la Seleçao rompió el cordón de seguridad tras el partido contra Austria y recorrió buena parte del terreno de juego para hacerse una foto con la estrella Cristiano Ronaldo.

El jugador del Real Madrid, que acababa de fallar un penal decisivo (0-0), pidió a los agentes de la seguridad privada que dejasen al hincha, muy emocionado, hacer la instantánea e, incluso, abrazarse a su ídolo.

Los húngaros comienzan a tener un historial bastante largo. Encendieron bengalas durante los partidos Hungría-Austria y Hungría-Islandia, encuentro este último en el que también lanzaron proyectiles y provocaron peleas en las gradas con la policía y los agentes de la seguridad privada. La sanción puede ser severa.

Un hincha húngaro fue condenado este lunes a seis meses de prisión firme por su participación en los altercados del Velódromo.

Los incidentes de los aficionados albaneses, rumanos y turcos son menos reprensibles por sí solos, pero hay reincidencia. Albania puede ser sancionada por exhibición de una "bandera ilícita" (es decir, con mensaje político, algo prohibido en los estadios), lanzamiento de objetos, uso de artefactos pirotécnicos e invasión de terreno tras el Albania-Suiza y el Albania-Rumanía.

Hechos similares se reprochan a los hinchas rumanos en el partido contra Suiza y Albania y a los turcos, además de lanzamiento de objetos y bengalas, una invasión del terreno de juego tras el partido contra España. Todos estos casos están en fase de instrucción.

Quedan los aficionados belgas, unos pesos pluma con respecto al resto y a los que se les acusa de usar artefactos pirotécnicos y lanzamiento de objetos en su victoria ante Irlanda en Burdeos.

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