Consejo de Seguridad amplía por un año mandato de grupo expertos sobre Sudán

Naciones Unidas, 17 feb.- El Consejo de Seguridad de la ONU acordó hoy por unanimidad ampliar hasta febrero de 2013 el mandato del grupo de expertos que vigila el cumplimiento de las sanciones aprobadas contra Sudán por el conflicto de Darfur.

Los quince miembros del máximo órgano internacional de seguridad adoptaron la resolución 2.035, presentada por Estados Unidos, en la que se reconoce que "el conflicto de Darfur no puede resolverse por la vía militar y que una solución duradera solo podrá lograrse a través de un proceso político sin exclusiones".

Por ello, el Consejo de Seguridad, presidido este mes por Togo, decidió prorrogar hasta el 17 de febrero de 2013 el trabajo del grupo de expertos establecido inicialmente en 2005 y cuyo mandato se había ampliado ya en otras ocho ocasiones.

Ese grupo de expertos debe vigilar, según diversas resoluciones del Consejo, el cumplimiento sobre el embargo de armas, de viajes y la cancelación de activos que se impuso a Sudán por el conflicto de Darfur.

También tiene que informar al comité de sanciones del Consejo sobre los individuos que obstaculicen el proceso de paz en ese país, violen la ley internacional o sean responsables de ofensivas aéreas militares.

El texto adoptado este viernes exige además a las partes en el conflicto que actúen "con moderación y pongan fin a las acciones militares de toda índole, incluidos los bombardeos aéreos", así como que pongan fin "de inmediato a todos los actos de violencia sexual contra los civiles y el reclutamiento y utilización de niños".

Los quince miembros del Consejo exhortaron concretamente al Gobierno de Sudán "a que cumpla todos sus compromisos, incluido el de levantar el estado de excepción en Darfur y permita la libertad de expresión".

Además, lamentaron que "algunas personas afiliadas al Gobierno de Sudán y a los grupos armados en Darfur hayan seguido cometiendo actos de violencia contra civiles, obstaculizando el proceso de paz y haciendo caso omiso a las exigencias del Consejo", por lo que alertaron su intención "de imponer sanciones selectivas".

También expresaron además su preocupación "por los obstáculos impuestos a la labor del grupo de expertos durante su último mandato, sobre todo la demora en la emisión de visados y permisos de viaje y las restricciones a la libertad de circulación".

La resolución solicita además que se incremente la cooperación y el intercambio de información entre la misión conjunta de Naciones Unidas y la Unión Africana en Darfur (UNAMID) y el grupo de expertos para facilitar el trabajo de ambos.

Según datos de la ONU, unas 300.000 personas han muerto y otras 2,7 millones se han visto obligadas a desplazarse en esa región como consecuencia de los enfrentamientos entre grupos rebeldes y las fuerzas gubernamentales.

El conflicto de Darfur se inició a comienzos de 2003, cuando los grupos insurgentes se levantaron en armas contra el régimen de Jartum en protesta por la pobreza y la marginación que sufrían los habitantes de esa región.