(AMPLIACIÓN) BANCO POPULAR NOMBRA CONSEJERO DELEGADO A PEDRO LARENA EN SUSTITUCIÓN DE FRANCISCO GÓMEZ

- El banco separa la gestión de la actividad principal del negocio inmobiliario y asociado. Banco Popular ha nombrado a Pedro Larena como nuevo consejero delegado del banco, en sustitución de Francisco Gómez.
En una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el banco explica que esta decisión fue aprobada el pasado miércoles por su Consejo de Administración.
Así, ha procedido al nombramiento de Pedro Larena como vocal del Consejo de Administración y consejero delegado, en sustitución de Francisco Gómez.
Banco Popular subraya que Gómez cesó como miembro del Consejo y consejero delegado el pasado miércoles, si bien estos nombramientos surtirán efectos el 1 de septiembre y están sujetos a las autorizaciones regulatorias correspondientes.
Gómez fue nombrado 'número dos' del banco el 30 de enero del año 2013. Hasta ese momento, era director general de Riesgos, Intervención e Integración. Es Licenciado en Ciencias Económicas y ha desarrollado toda su carrera profesional en el banco, al que se incorporó en el año 1988.
El banco explica que Francisco Gómez ha llegado a un acuerdo de prejubilación con el banco. "Popular agradece a Francisco Gómez su dedicación durante los treinta años que ha permanecido en el Grupo y reconoce su capacidad de gestión: durante su periodo como consejero delegado ha impulsado de manera notable la actividad comercial", dice el banco.
Pedro Larena, cuya función principal será la gestión ordinaria del negocio y tendrá la responsabilidad de ejecutar el plan estratégico presentado en la ampliación de capital, acumula una "amplia experiencia" en banca minorista, tanto en entidades financieras nacionales, como internacionales.
REESTRUCTURACIÓN DEL NEGOCIO
La entidad que preside Ángel Ron inicia así una nueva etapa de renovación y reestructuración de su negocio, para lo que ha separado la gestión de la actividad principal de la gestión del negocio inmobiliario y asociado.
En este sentido, la actividad principal registró un beneficio de 577 millones en el primer semestre; mientras que el negocio inmobiliario y asociado generó unas pérdidas acumuladas de 483 millones de euros.
El objetivo de esta división es que una parte de la organización esté centrada en la generación del negocio rentable y recurrente; y la otra, en la reducción de activos no productivos y en la rentabilización del negocio inmobiliario corriente.
Además, la entidad va a emprender un "firme" plan de reducción de costes, con el objetivo de optimizar y adecuar la capacidad productiva al nivel de ingresos actual, que se encuentra "fuertemente presionado" por el entorno de tipos.
"El modelo operativo resultante estará focalizado en la eficiencia y la rentabilidad", concluye el banco.

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