Ejecutivo y político, Pedro Parente asume el mando de la Petrobras de Temer

La estatal brasileña Petrobras, sumergida en un profundo escándalo de corrupción, será dirigida por el expresidente de la cerealera Bunge, Pedro Parente, quien ya fue además jefe de gabinete de gobierno hace 15 años, según anunció este jueves el presidente interino, Michel Temer.

Temer, en el poder mientras la mandataria Dilma Rousseff enfrenta un juicio político en el Congreso, informó la decisión a través de su cuenta en Twitter.

"Un gran honor ser considerado para la posición de presidente ejecutivo, no estaba en mis planos, pero la convocatoria para ayudar a reconstruir el país es difícil no considerar", dijo Parente en una rueda de prensa después de reunirse con Temer en el palacio presidencial de Planalto.

Petrobras era dirigida por Aldemir Bendine, que asumió el cargo en febrero de 2015 en medio de la tormenta que desató la revelación de una gigantesca red de corrupción que asoció a políticos con directivos de la empresa y dueños de empresas constructoras que licitaban obras de la petrolera.

"Hay grandes desafíos, cuestiones muy relevantes en andamiento, pero es un trabajo que ya tuvo su inicio" con Bendine, que "viene trabajando arduamente en el objetivo de enderezar esas cuestiones y desafíos, y eso va a ayudar en la continuidad", indicó.

El caso, conocido como la "Operación Lava Jato" (lavadero de autos), costó más de 2.000 millones de dólares en pérdidas a Petrobras y golpeó de lleno al izquierdista Partido de los Trabajadores, del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva y Rousseff, y al centrista PMDB de Temer.

El juicio político a Rousseff es por presunta manipulación de las cuentas públicas, sin vínculos con este escándalo.

Petrobras reportó pérdidas por 318 millones de dólares en el primer trimestre de 2016, afectada principalmente por mayores gastos en el pago de intereses de la deuda y una menor producción y ventas de crudo y derivados.

Ese resultado contrastó con las ganancias por 1.862 millones de dólares de igual periodo del año pasado.

Además del mayúsculo escándalo de corrupción, la empresa ha sido golpeada por la crisis global del sector, que enfrenta una caída del precio del crudo de 37% en el primer trimestre interanual.

Parente, que fue jefe de gabinete del expresidente socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso entre 1999 y 2003 y también estuvo a cargo de las carteras de Planificación y de Minas y Energía, dijo que Temer le ordenó evitar que lo político influya en las decisiones de la empresa.

"Colocó de una manera muy enfática que la gestión de Petrobras tiene que ser estrictamente profesional (...) volcada a los intereses de la empresa y sus accionistas", el mayor de ellos, el Estado brasileño, subrayó.

"No habrán nombramientos políticos, ese fue uno de los puntos que ayudó a mi decisión", añadió.

Los títulos ordinarios (con derecho a voto) de la estatal perdieron 4,16% en la bolsa de Sao Paulo a 11,51 reales mientras que los preferenciales (sin derecho a voto y los más negociados) retrocedieron 3,86% a 8,96 reales.

Petrobras está en un proceso de reducción de inversiones y gastos, del que por ahora Parente "tiene poquísimas informaciones".

"Sé que mucha cosa fue iniciada, vieron el éxito reciente del lanzamiento de bonos de Petrobras en el mercado internacional, eso ya es una demostración de la recuperación del mercado en la gestión de la empresa y por tanto creo que es una cuestión importantísima, es dejar claro que todas esas etapas que fueron adoptadas para encaminar, enderezar los grandes problemas de la empresa, van a continuar y serán reforzadas", indicó.

En enero, la administración Bendine anunció una reestructuración, que contemplaba reducir 30% de los 5.300 cargos administrativos para simplificar la operación de la empresa. Estaba previsto también recortes en el áreas operativa.