España está cara: los inversores recelan por las altas expectativas de precios

  • “Los bajos tipos de interés y la ausencia de alternativas de inversión rentables crean un entorno favorable para el mercado inmobiliario en España”, destaca UBS.

    Citi prevé un repunte del PIB del 3%, impulsado por la demanda doméstica, pero asume un aumento de la incertidumbre política por el referéndum catalán.

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España está cara: los inversores recelan de las altas expectativas de precios
España está cara: los inversores recelan de las altas expectativas de precios

“Estamos en un momento en el que hay mucha demanda por parte de los inversores y se están cerrando operaciones corporativas, pero también es verdad que hay otras que quedan abiertas porque los precios que se piden son tan altos que nadie está dispuesto a alcanzarlos”, explica el responsable de una firma de análisis.

España ha vuelto a convertirse en un país en el punto de mira de los inversores, después de un año con el Gobierno en funciones. “Eso retrasó los movimientos, a pesar de que las oportunidades estaban ahí”, indica el mismo analista. De hecho, esa estabilidad nos ha permitido recuperar puestos en el Índice de Percepción de los Mercados Financieros (Imafin) que elabora Accenture para Marca España. En tres meses, cinco puntos más; en un año, 8,6 puntos, en un estadística que mide la percepción del país más allá de nuestras fronteras desde 2001.

El polo de atracción: el aumento de los niveles de inversión y la mejora de la solvencia de la deuda pública. Esta, según S&P, ha pasado de ‘estable’ a ‘positiva’. La “estabilidad en la prima de riesgo” española es uno de los factores que destaca también el banco UBS en su último informe sobre la evolución de los principales activos financieros en lo que va de 2017.

La entidad suiza, en cambio, asume la escasez de oportunidades. “Los bajos tipos de interés y la ausencia de alternativas de inversión rentables crean un entorno favorable para el mercado inmobiliario, en especial en España y Portugal, donde el ciclo arrancó tarde”, apunta en su informe. El banco también señala que rentabilidad de la deuda pública española, en doce meses, se sitúa por encima del 1,6%.

UBS valora que la relación entre valor de empresa y ebitda (resultado bruto de explotación), el ratio que se utiliza en la valoración una compañía, se sitúa en España en un 9,2 para este 2017, mientras que en 2018 lo rebaja hasta 8,8. Es un ratio superior al que tienen Reino Unido (8,3), el conjunto de la zona euro (8,2) o los países emergentes de Asia (8,3). Sólo nos supera Suiza (12,6) y Estados Unidos (10,9).Tensión por Cataluña

Hay estabilidad financiera, pero eso no evita que existan incertidumbres sobre la mesa. Por ejemplo, Citi, en su último informe sobre “Economía global, perspectivas y estrategia” señala el referéndum soberanista catalán del próximo 1 de octubre. “Esperamos que el Gobierno central use todos los canales legales para evitarlo”, apunta. “La segunda mitad del año va a estar dominada por un riesgo político más elevado”, argumenta, debido a la consulta catalana. “Seguimos pensando que esa votación, aunque tenga lugar, es poco probable que cambie el estatus de Cataluña con España, como ya pasó en la anterior ocasión, en noviembre de 2014. Pero las tensiones podrían escalar significativamente en los próximos meses”.

Esta entidad, además, percibe optimismo en materia económica, con un alza del Producto Interior Bruto (PIB) del 3% durante el conjunto de 2017, impulsado por una demanda doméstica (que crecerá un 3% respecto a 2016) y de las importaciones (8,2%) y unos niveles de paro al cierre del año que estima en el 17,2%.

Las positivas previsiones, a pesar del referéndum catalán, se perciben en el interés de los inversores por compañías de sectores regulados, más estables, donde sí se esperan movimientos. “Es una realidad. Ahora estamos con Gobierno y hace un año, no. Vamos a ver operaciones”, adelanta el responsable de Transacciones de una de las grandes consultoras. En ese terreno, se juega, por ejemplo, la oferta de compra de la italiana Atlantia, por el grupo español de concesiones y autopistas Abertis. Ofrece por él 16.340 millones de euros y su oferta está a la espera del visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

De concretarse, esa adquisición sería una de las grandes operaciones del año en España, después de movimientos frustrados como la venta de Santillana. El grupo Prisa intentó desprenderse de la enseña de libros de texto pero sus altas expectativas de precio (aspiraba a lograr 1.200 millones de euros) impidieron un movimiento con el que quería dar un tijeretazo a su deuda, que supera los 1.480 millones.

La percepción de los inversores tiene su reflejo en el parqué. Ya en la primera mitad del año, el selectivo Ibex 35 se apuntó una subida del 11,7%, por delante de lo que ha ocurrido en ‘índices vecinos’ como los de Francia, Alemania o Inglaterra. Quedan seis meses por delante para ver si, 2017, se convierte (o no) en el año en el que se retomaron los grandes movimientos corporativos.

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