Madrid.- El grupo ACS insistió hoy en que llegará "próximamente" a los tribunales para defender su derecho a estar presente en el consejo de administración de la eléctrica Iberdrola, al tiempo que reconoció el interés de varios inversores por entrar en el accionariado de la concesionaria Abertis.
Tras su intervención en la junta de accionistas de ACS, el presidente, Florentino Pérez, se mostró convencido de que los tribunales le darán la razón en el contencioso que mantiene con Iberdrola, después de que la eléctrica rechazara la entrada de la constructora en su consejo.
De esta forma, Pérez se refirió a los acontecimientos de la última junta de accionistas de Iberdrola, en la que consiguió proponer y nombrar a un consejero en representación de ACS, que minutos después fue cesado.
"Vamos a impugnar los hechos en los que creemos que nos han usurpado el derecho a estar en el consejo de Iberdrola", aseguró.
Es más, Pérez mostró su intención de incrementar al 20 por ciento su participación en Iberdrola -que ahora supera el 12 por ciento-, si bien no se fijó plazos para ello.
La entrada en el consejo de Iberdrola por parte de ACS en principio será facilitada una vez se apruebe la llamada "Ley antiblindajes", calificada por Pérez como "un signo de modernidad, transparencia, libertad y democracia en las empresas".
Preguntado sobre si podría obtener la financiación para comprar títulos de Iberdrola mediante la desinversión en su participada Abertis (25,8 por ciento del capital), Pérez indicó que su intención a priori no es salir del capital de la concesionaria de infraestructuras, sino dar entrada a un socio "que pueda aportar valor al accionista".
En este sentido, reconoció que hasta cinco inversores -fondos y operadores industriales- han manifestado su interés por entrar en el accionariado de Abertis, ofertas que estudia junto al máximo accionista de la concesionaria, La Caixa (28 por ciento del capital).
La entrada de un nuevo socio podría realizarse a través de una ampliación capital o mediante una pequeña desinversión de los socios de control -ACS o La Caixa-.
Un negocio del que sí quiere deshacerse el grupo constructor es su empresa de servicios portuarios SPL, venta en la que "ha habido avances" y que espera cerrar "próximamente".
De cara al presente ejercicio, ACS prevé aumentar un 3 por ciento sus ventas consolidadas, respecto a los 15.600 millones de euros obtenidos en 2009, así como incrementar un 10 por ciento el beneficio ordinario por acción.
Pérez manifestó también su intención de mantener para el año que viene, como mínimo, el dividendo entregado a sus accionistas este año, que asciende a 2,05 euros por acción.
De hecho, entre otras cuestiones, la junta de accionistas de ACS aprobó hoy la distribución de un dividendo complementario de 1,15 euros por acción, a repartir el 2 de julio, que se sumará a los 0,9 euros por título abonados ya.
La junta también aprobó la renovación del plan de opciones sobre acciones para directivos, ya que el actual vence el 30 de abril, y que afectará a un máximo del 4 por ciento de los títulos en circulación de la sociedad.
Además, los accionistas autorizaron al Consejo de Administración para que compre acciones propias, hasta un máximo del 10 por ciento de su capital social.
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