ACS se anotará una pérdida de 540 millones de euros al vender el 3,69% de Iberdrola por un importe de 798,2 millones de euros, según informó el grupo de construcción y servicios.
No obstante, las minusvalías brutas ascienden a 767 millones, ya que el precio medio por acción al que tiene contabilizada la constructora su participación es 7,1 euros, y ha tenido que vender a 3,62 euros.
Este precio un 7,20% inferior al de 3,901 euros al que los títulos de la eléctrica cerraron ayer martes la sesión en Bolsa.
La compañía que preside Florentino Pérez explicó en un comunicado que prevé compensar el impacto que esta operación tendrá en su resultado neto con la venta de activos no estratégicos.
Además, destacó que "destinará íntegramente" los casi 800 millones de euros que logra con la transacción a reducir su deuda corporativa y "robustecer la liquidez del grupo por la liberación de garantías".
ACS ratifica además su voluntad de"permanecer como socio estable y de largo plazo" de Iberdrola, en la que se mantiene como primer accionista pese a que tras la operación reduce desde el 18,6% hasta ligeramente por debajo de la cota del 15% su participación en la eléctrica, para situarla en 14,854%.
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