Aena debería regionalizarse y aceptar capital privado, según la oposición

Madrid, 17 jun.- El futuro de Aena debe pasar por una descentralización de las competencias del gestor, así como la entrada de capital privado, aunque manteniendo su carácter público mayoritario, según los partidos de la oposición.

Contra estas posturas defendidas por todos los grupos parlamentarios de la oposición, el PP opina que primero hay que sanear la cuenta de resultados de Aena, cuya deuda actual se cifra en 14.900 millones de euros, y después tomar una decisión sobre cómo llevar a cabo la posible entrada de capital privado.

Los portavoces en la Comisión de Fomento del BNG, Francisco Jorquera y del PNV, Arantza Tapia, han indicado a Efe que el futuro de los aeropuertos españoles pasa por cambiar el modelo de gestión y que esta nueva concepción debe basarse en la descentralización, y que sea cada autonomía la que gestione sus aeropuertos.

Para Jorquera, los aeropuertos deben contar con las autoridades territoriales con reforzamiento de las competencias autonómicas, y en el caso de Galicia, "por ejemplo", la solución es la integración de los tres aeropuertos gallegos, Santiago, Coruña y Vigo, dentro de un sistema único, de forma que se complementen entre sí.

Para la representante del PNV, la apuesta es que se logre una descentralización "absoluta" para obtener el máximo poder de gestión de los aeropuertos vascos que permitan además "una mejor coordinación" con las instalaciones de Biarritz y Pamplona.

La portavoz de IU en la Comisión de Fomento, Ascensión de las Heras, dijo a Efe que se debe mantener el carácter público de Aena, aunque sería muy interesante poder reducir el número de aeropuertos.

Según De las Heras, "no se entiende que en Alemania, con prácticamente el doble de habitantes que España, haya 27 ó 28 aeropuertos y en este país 49", pero se quejó de que para ello hay que aplicar "una política valiente, que no parece que el Gobierno quiera llevar a cabo".

Más moderado en sus planteamientos se mostró el portavoz de CiU, Pere Macías, quien mantiene la defensa del modelo presentado por el PSOE en la anterior legislatura con la privatización del 49 % de Aena y la concesión a manos privadas de los aeropuertos de Madrid y Barcelona.

Para Macías, de esa forma se podría haber ingresado más de 6.000 millones de euros sin que el Estado hubiese perdido el control de la red aeroportuaria, y por eso considera que la anulación del proceso por parte del Gobierno actual es un "grave error".

El portavoz del grupo catalán mostró su preocupación porque a su juicio "ahora no sabemos cual es el modelo" y destacó la posibilidad de que "ahora se trate de hacer una venta a algún amiguete", lo que en realidad sería "malvender", y en lugar de poner en valor a Aena, perder sus activos.

Rafael Simancas, portavoz del PSOE, defendió el modelo que en la anterior legislatura había presentado el Gobierno, y que preveía la entrada de capital privado en un 49 % y la de concesión de los aeropuertos de Madrid y Barcelona.

Para Simancas, el PP, que ha "abortado" ese proceso, no tiene un plan del transporte aéreo, y lo que quiere hacer es "privatizar, vender todo y pronto", sin tener en cuenta el interés del país, y por eso han parado todas las inversiones para no seguir generando deuda y "no espantar a los posibles inversores".

El principal partido en la oposición se muestra "preocupado" por la posibilidad de perder el control sobre un sector tan estratégico para la economía española y para la movilidad de los ciudadanos.

Según el portavoz socialista, el anuncio realizado por la ministra de Fomento, Ana Pastor, de actuar sobre 17 aeropuertos menos rentables para ajustar su oferta a la demanda es "el chocolate del loro", porque se actúa únicamente sobre el 7 % de las operaciones.

El representante del Partido Popular, Andrés Ayala, cree que la decisión que ha tomado el Gobierno de paralizar la concesión de los aeropuertos de Madrid y Barcelona es la "acertada", porque es preciso sanear y establecer unos parámetros que hagan Aena rentable, y después se podrá abordar la posibilidad de la enajenación de una parte minoritaria (49 %) en manos privadas.

Partiendo de la base de no querer cerrar ningún aeropuerto, Ayala opinó que la decisión adoptada por Pastor de dejar "a media jornada" los 17 aeropuertos menos rentables para ajustar su oferta a la demanda, va a permitir "minorar el coste operativo" y combatir las pérdidas.