Volcán

Agricultores de La Palma, a la espera de ayudas con "un terreno irrecuperable"

El sector del plátano supone casi el 50 % del PIB de la actividad económica de la isla abarcando el 43 % de las 6.943 hectáreas de la superficie agrícola de La Palma.

Agricultor Plátano Canarias
Un agricultor en una plantación de plátanos en Tazacorte (La Palma).
Europa Press

La lava que sale del nuevo volcán de La Palma ha hecho desaparecer muchos cultivos y a esos daños se une los que ahora provocará la ceniza, ya que tapa la luz del sol y, con ello, disminuye la posibilidad de que las plantas produzcan la fotosíntesis. En este sentido, la ceniza podría tener algún efecto positivo sobre el suelo, pero eso será a largo plazo, pues mientras dure la erupción su influencia será negativa. En la isla de La Palma predominan los cultivos de viña, papa, millo, aguacate y plátano, este último muy presente en la zona de Los Llanos de Aridane, donde la lava se acerca al mar. 

La ceniza perjudica tanto a los productos que están al aire libre como a los cultivos bajo invernadero. En estos últimos, la ceniza dificulta la fotosíntesis y, en función de su mayor o menor grosor. También influye en las propiedades del plástico, de forma que si es más bien grande provoca microrrajados que no siempre se ven a simple vista pero que inciden en la durabilidad del material. Y si el cultivo está al aire libre, como sucede con las plataneras, la ceniza paraliza mucho la fotosíntesis, la respiración y la transpiración, haciendo que la planta colapse y pierda producción, con lo que se producirán daños "muy importantes" para los agricultores. 

Miguel Martín, presidente de la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos (ASPA), indica a La Información que la producción platanera de la isla abarca unos 150 millones de kilos por año, un 35 % de la producción total del sector del plátano a nivel nacional. Sin embargo, dentro de la actividad económica de La Palma supone casi el 50 % del PIB (abarcando el 43 % de las 6.943 hectáreas de la superficie agrícola de La Palma). "Aún los daños son incalculables, todo depende de hasta donde llegue la lava y qué infraestructuras siga rompiendo", asevera Martín. "En las partes más altas ha dañado y arrasado muchos viñedos y cultivos de aguacates, junto con numerosas granjas". 

A la espera de ayudas

Asimismo, desde la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias ASAGA - ASAJA indican a este periódico "todavía es muy pronto para cuantificar los daños", pero los perjuicios podrían afectar a unas 400 o 300 parcelas. "Hay zonas a las que aún es imposible acceder porque las carreteras han quedado cortadas, y no se puede retirar la fruta para poder salvarla", detalla su responsable de prensa. En este sentido, la erupción del volcán en La Palma amenaza con destruir la zona con mayor producción de plátanos de toda Canarias, en una isla en la que esta fruta es el principal cultivo y fuente de recursos y de cuya producción dependen unas 12.000 personas de forma directa o indirecta.

A esto también hay que añadir cómo las balsas y canalización para el riego han resultado dañadas. El agua que haya entrado en contacto con la lava sería inservible. El presidente de ASPA también subraya el dato de que en La Palma la estructura de propiedad de la tierra es primordialmente minifundista, con terrenos de una dimensión de hectárea o hectárea y media aproximadamente, trabajados por agricultores asociados en cooperativas. "En estas pequeñas parcelas, junto con los propietarios, también se van a ver afectados las personas que se suelen contratar de forma parcial", indica Miguel Martín. Desde su punto de vista, la única solución a largo plazo es "esperar a que pase el tiempo” ya que por donde ha pasado el volcán es “un terreno irrecuperable".

Mientras dure la erupción volcánica, los agricultores se verán muy perjudicados, tanto con pérdidas de ingresos como de productividad, y las plantaciones quedarán afectadas durante un largo tiempo. Por otra parte, la consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, Alicia Vanoostende, afirmó este pasado martes que ya se está trabajando en medidas económicas para aquellos agricultores que se hayan visto afectados. En este sentido, Miguel Martín, el presidente de ASPA, manifiesta la necesidad de colaboración entre todas las administraciones e instituciones para que "lleguen las ayudas como tiene que ser". "Podríamos estar hablando de algún tipo de decreto que se extienda de forma excepcional para que los peritos puedan valorar los daños en las fincas. Además, habría que dar auxilio económico a todas las familias afectadas. Esto sería lo más equitativo".

Mostrar comentarios