Cristina Herrero, la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), advierte al Gobierno. Sus previsiones atisban un fuerte incremento de la carga financiera ante el endurecimiento de la política monetaria en respuesta a una inflación. La autoridad supervisora calcula un incremento del tipo medio de emisión superior a los 100 puntos básicos, lo que elevará tres décimas la previsión del tipo implícito (hasta el 2,3%), cuatro décimas de PIB la carga financiera (hasta el 2,4%) y más de 12.000 millones de euros el gasto por intereses en 2025.
Durante su intervención en los cursos de verano de la APIE y la UIMP, patrocinados por BBVA, Herrera ha avisado de que este impacto no es fijo e incluso podría ser más elevado. "Todo dependerá de cómo de firmes sean las actuaciones del Banco Central Europeo (BCE) en cuanto a su pronunciamiento sobre el mecanismo de antifragmentación y hasta qué punto haya una fuerte política de revisión de tipos", ha precisado. Para la AIReF, el riesgo de deterioro de las condiciones de financiación ya se está materializando.
En lo que va de año, el tipo de interés del bono a 10 años ha registrado un aumento de 240 puntos básicos, alcanzando valores que no se registraban desde el año 2014. Los mayores tipos impactan en las nuevas emisiones de deuda, y se irán trasladando gradualmente (dada la elevada vida media) al tipo medio de la cartera. La autoridad fiscal tiene claro que los altos niveles de deuda en un contexto de subida de tipos de interés suponen un gran coste de oportunidad.
La cifra de deuda del primer trimestre supera el objetivo del Gobierno a nivel anual, en el 115,2%, tal y como ha establecido el Ejecutivo en el Plan de Estabilidad remitido a Bruselas a finales de abril. El escenario planteado por el Programa de Estabilidad 2022-2025 revela un progreso descenso del déficit a lo largo de estos cuatro ejercicios hasta alcanzar una ratio de deuda/PIB en el 109,7% en 2025.
"Ojo, no es solo inflación de la energía y los alimentos"
En otro orden de cosas, Herrero ha mostrado su preocupación acerca de la inflación. Se ha posicionado de manera similar a la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, al asegurar que la subida de precios es el nuevo escenario con el que se ha de trabajar. "Ojo, porque no solo hablamos de la inflación de productos energéticos y de los alimentos, sino que ya se está trasladando al resto de la cesta", ha subrayado.
La titular de la cartera económica admitió ayer, lunes, que sus previsiones han cambiado. A pesar de que considera que afortunadamente el mecanismo de tope al gas en el mercado ibérico y la bonificación de los carburantes están amortiguando en parte el impacto de un Índice Precios al Consumo (IPC) desbocado, reconoce claramente que el Gobierno tendrá que trabajar con un nuevo escenario de inflación más alta durante un tiempo más prolongado tras negar recientemente que España sufre una espiral inflacionista.
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