Merkel se siente muy cómoda cuando ve a su selección allá donde juegue y más si es un Campeonato del Mundo. La canciller alemana disfruta últimamente con su equipo pero hay ciertas actitutes que no gustan en su país. En el último viaje a tierras brasileñas, Merkel se ha gastado más de lo que debería.
Una publicación germana ha destapado el coste de este viaje para las arcas públicas del país. Los casi 300.000 euros que ha supuesto el desembarco de Merkel y un puñado de diputados en tierras sudamericanas ha levantado las críticas de buena parte de Alemania por lo que supone el gasto en sí mismo y por la traición a las ideas austeridad que con tanta virulencia defiende la propia Merkel.
La cifra en concreto la ha destapado el diarioHandelsblatt, el primer diario económico del país. Cuenta este diario que la canciller se desplazó hasta Brasil acompañada de 15 personas en un Airbus A-340, uno de los aviones más grandes de la compañía (sólo superado por el A-380 y el nuevo A-350) con capacidad para 142 pasajeros. Cada hora de vuelo de este aparato supone un gasto de 12.000 euros para las arcas de Alemania.
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