(ampliación) zapatero dice que al pp “se le han subido las encuestas a la cabeza” y pide a los suyos “gesto sereno” para defender las reformas


El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró este martes que al PP “se le han subido las encuestas a la cabeza” y pidió a los suyos “gesto sereno” para defender las reformas con la perspectiva de que los ciudadanos acabarán valorando “que hicimos lo que teníamos que hacer”.

Rodríguez Zapatero intervino ante el Grupo Parlamentario Socialista reunido en el Congreso de los Diputados para exponer la perspectiva del Gobierno sobre el momento económico actual, y lo hizo flanqueado por los vicepresidentes, Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Salgado y Manuel Chaves; por el portavoz socialista, José Antonio Alonso, y por el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias.
Centró su exposición en la necesidad de cerrar un acuerdo político para sacar adelante las reformas económicas, pero al final de su intervención lanzó una crítica al PP al denunciar “la estrecha visión de algunos” sobre la defensa de una gobernanza económica europea y materializada en algunas reflexiones sobre la visita de Angela Merkel.
“Sabéis que al PP se le han subido las encuestas a la cabeza y por eso ya no les cabe ni una idea, ni una línea de programa”, dijo a los suyos, y frente a eso les pidió que mantengan “el gesto sereno” y cumplan sus responsabilidades y sus compromisos, que ahora pasan por las reformas en marcha.
ACUERDO SOCIAL Y ECONÓMICO
Rodríguez Zapatero defendió el acuerdo con empresarios y sindicatos como un “importante” avance en la lucha contra la crisis económica, porque demuestra la existencia de una conciencia colectiva sobre la necesidad de sumar esfuerzos para consolidar los fundamentos del crecimiento y de la creación de empleo.
Reconoció especialmente la responsabilidad demostrada por los sindicatos, a los que defendió de las críticas que reciben “cuando salen a la calle y cuando firman acuerdos”, simplemente por ser representantes de los trabajadores, y aseguró que su actitud “se recordará” como ejemplo de responsabilidad con el país.
También agradeció el comportamiento del presidente de la CEOE, Joan Rosell, porque “sólo ha buscado sumar, construir”, y gracias a ese clima está a punto de culminar la reforma sobre la negociación colectiva.
Fruto de ese diálogo el Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes la reforma de las políticas activas de empleo prevista en el acuerdo, con el objetivo de garantizar a cada desempleado una atención “directa y personal” con un itinerario individualizado de formación y la modificación de las ayudas para volcarlas en la formación hacia los sectores más productivos.
Ahora la prioridad es cerrar un acuerdo político para las reformas que requieren tramitación parlamentaria, y en ese sentido avanzó que su reunión con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, sirvió para “crear un marco de entendimiento” para garantizar la viabilidad de la comunidad autónoma en las condiciones acordadas para todas ellas de consolidación fiscal.
Pese a la cercanía de las elecciones municipales y autonómicas, el presidente pidió expresamente a los socialistas que den prioridad “a la voluntad de acuerdo, a la flexibilidad, a la búsqueda del entendimiento” con los grupos parlamentarios.
Con acuerdos, argumentó, la recuperación económica “llegará antes” porque los consensos siempre generan confianza y credibilidad tanto en España como ante la comunidad internacional.
“No tengáis ninguna duda”, dijo a los parlamentarios socialistas, “hoy pesan más las dificultades que suponen las reformas, pero mañana se dirá que hicimos lo que teníamos que hacer” y que gracias a ello se garantizó la prosperidad y el mantenimiento del Estado del bienestar.
La tarea que ahora está ejerciendo el Gobierno, aseguró en esa línea, es “una siembra” tras la que se cosechará una economía productiva, creadora de empleo y garante de los avances sociales.
No se creará empleo “de la noche a la mañana”, advirtió, y la tendencia no cambiará a corto plazo, pero el objetivo es garantizar que se vaya consolidando sin responder “al espejismo” que creó la burbuja imobiliaria en todo el empleo relacionado con la construcción.
Rodríguez Zapatero trasladó a los socialistas la idea de que las reformas emprendidas por su Gobierno, sociales en la primera legislatura y económicas en la segunda, “no tienen parangón” y serán por ello valoradas por los ciudadanos cuando tengan perspectiva para calibrarlas.

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