La Copa del Rey afronta este fin de semana una ronda de dieciseisavos cargada de alicientes. Gran parte de los focos se los llevará el estreno de Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid y Osasuna en el torneo del K.O., que posteriormente viajarán hasta Arabia Saudí para disputar la Supercopa de España. Antes, los dos primeros tendrán que visitar a los dos supervivientes -Arandina y Barbastro, respectivamente- que militan en la cuarta categoría del fútbol español (2ºRFEF). En esta ronda, el fútbol modesto todavía tiene muchas cosas que decir con la presencia de hasta cuatro equipos más -Unionistas, Castellón, Málaga y Lugo- de 1ºRFEF, que también lidiarán con cuatro 'primeras'.
Esto es posible gracias al nuevo formato copero que la RFEF, entonces presidida por Luis Rubiales, puso en marcha hace tres temporadas, para conceder más visibilidad a los equipos de categorías más bajas. Eliminatorias a partido único y en el campo de la entidad de menor categoría contribuyeron a seguir alimentando el espíritu de David contra Goliat tan característico de esta competición. Este nuevo formato no sólo benefició al fútbol modesto a nivel deportivo, también supuso un nuevo incentivo económico para las arcas de los clubes del fútbol aficionado.
Cabe recordar que el dinero que reparte la RFEF para la Copa del Rey depende de los ingresos audiovisuales. La Federación ingresa aproximadamente 33 millones de euros por la retransmisión del torneo y según establecía en el Real Decreto Ley 5/2015 en su artículo 8, un 90% de la recaudación -alrededor de 29 millones- se destinaba para el fútbol profesional (Primera y Segunda) y el 10% restante para los equipos del resto de categorías.
Pero todo cambió con la llegada del nuevo formato, que trajo bajo el brazo una modificación para equiparar el reparto de ingresos y elevar hasta 40% el trozo de pastel destinado a la promoción del fútbol aficionado y a los equipos de otras categorías que participen en la competición. Y por ende, el porcentaje asignado a los clubes de la Liga Nacional de Fútbol Profesional se redujo a un 60%. Esta distribución a su vez, se dividió en un 90-10 a favor de las entidades de Primera.
¿Cómo se reparte este dinero?
Pues bien, el 50% de lo recaudado por los equipos de Primera y el 70% en el caso de los de Segunda se distribuye entre los participantes de cada categoría a partes iguales. Esto se traduce -si el ingreso de la Federación por la retransmisión se asemeja al de ediciones anteriores- en un ingreso fijo de 445.000 euros para cada club de Primera, independientemente de la ronda en la que queden eliminados.
La cantidad restante se distribuye de una forma variable, y lo hace en función de una 'prima' por objetivos y el rendimiento de cada equipo en las últimas temporadas. Así se recoge en el mismo Real Decreto donde se toma en consideración únicamente a las entidades que disputen los octavos de final en las últimas cinco ediciones del torneo copero, con la siguiente ponderación:
- Octavos de final: 2,5%
- Cuartos de final: 6%
- Semifinales: 9%
- Subcampeón: 16%
- Finalista: 22%
Si hacemos un repaso de los ingresos recaudados por los últimos campeones de la competición podemos concluir que, para los equipos profesionales, la Copa infla más el prestigio que las arcas. El Real Madrid, vigente campeón, ingresó un botín de 1,21 millones de euros por levantar el trofeo, mientras que Osasuna recibió 1,06 millones como subcampeón. Cifras escuetas si se comparan con títulos como la Liga donde el campeón se embolsa 60 millones o la Champions, cuyo ganador gana 100.
¿Y cuánto ingresan por ronda los equipos más modestos?
El botín se mira con otros ojos desde abajo. Los equipos modestos que consigan avanzar varias rondas en esta competición disponen de ayudas muy atractivas para sanear sus cuentas. Aquí entra en juego el programa de ayudas económicas 'Impulso 27' que la Federación destina para beneficiar a clubes de Segunda y Tercera RFEF. En el caso de los primeros, cada equipo recibe una ayuda de 40.000 euros por jugar la primera ronda y se embolsa 35.000 euros más por cada ronda que avance, que se elevan hasta 45.000 si tiene que viajar para jugar la eliminatoria contra otro de la misma categoría. Por su parte, los de Tercera (ya eliminados) recibieron 23.000 euros por disputar el primer encuentro y 35.000 por cada ronda que avanzaron.
