Al alcanzar la jubilación, los trabajadores aspiran a poder disfrutar de su retiro manteniendo el nivel de vida de los años anteriores. Cuando los ingresos que se esperan obtener por pensiones no son suficientes para esto, o si se quiere asegurar aun más la estabilidad financiera, se pueden buscar productos que las complementen.
La falta de ofertas atractivas de planes de ahorro para la jubilación (por un empeoramiento de la fiscalidad) y en depósitos ha provocado que las compañías de seguros actúen y lancen productos complementarios a la pensión con altas rentabilidades. Así, las aseguradoras han agitado el mercado con nuevas opciones para perfiles de ahorro conservadores que garantizan remuneraciones por encima del 3%.
Existen diferentes tipos de sistemas privados de ahorro que se pueden combinar con las pensiones. Más allá de los planes de pensiones convencionales, varias compañías de seguros presentan ofertas de muy poco riesgo, con rentabilidades aseguradas para todo la etapa de la jubilación, con las que se puede complementar los ingresos por las prestaciones de la Seguridad Social.
Alternativas a los depósitos
Mutua Madrileña, por ejemplo, acaba de estrenar un nuevo Plan de Previsión Asegurado o PPA, una modalidad de seguro de vida-ahorro individual que proporciona una rentabilidad bruta garantizada del 3,50% durante el primer año. Después de los primeros doce meses, la aseguradora fija de forma trimestral el tipo de interés a aplicar. El producto puede contratarse con una aportación mínima de 30 euros e incluye una prestación por fallecimiento del titular, por la que los beneficiarios recibirían, además del ahorro existente en el momento, 1.200 euros. Las aportaciones no pueden ser rescatadas salvo en casos excepcionales como enfermedades graves o la incapacidad total.
Este tipo de planes tienen como atractivo añadido la posibilidad de reducir de la base imponible general del IRPF el importe de las aportaciones realizadas hasta un máximo de 1.500 euros a la hora de hacer la declaración de la renta, como ocurre con los planes de pensiones privados. Además de ofrecer ventajas fiscales, estos productos permiten pasar el ahorro a otro PPA o a un plan de pensiones individual.
Rentas vitalicias para asegurar ingresos
Santalucía también presento este lunes una novedad en el mercado, con una nueva modalidad de seguro de rentas vitalicias. El MaxiPlan de Inversión Rentas Decreciente está dirigido a personas de entre 60 y 85 años y ofrece un interés técnico garantizado del 4%. Este seguro se contrata con el pago de una prima única de entre 30.000 y 50.000 euros y sí contempla la posibilidad de rescatar la aportación.
Los asegurados con este producto obtendrán a cambio de su aportación una renta mensual directa hasta el momento de su fallecimiento, cuando los beneficiarios designados obtendrán un importe de al menos el 50% del capital inicial, que se calculará restando un 5% a la cantidad aportada por cada año que pase desde la firma del seguro.
Mapfre es otra de las aseguradoras que compite en el mercado de rentas vitalicias, habiendo aumentado en julio de este año el interés garantizado de sus productos de este tipo desde el 2,95% al 3,20% en las cuatro modalidades que ofrece. La aseguradora destacó que esta subida en la rentabilidad podría interesar a clientes de otros seguros de vida-ahorro como los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS) o a personas que pretendan trasladar patrimonio.
En el mercado de los seguros de ahorro destaca el seguro CaixaFuturo, comercializado por VidaCaixa, que permite generar capital con aportaciones mensuales desde los 50 euros, cuyo importe el cliente puede modificar en cualquier momento. El seguro garantiza un interés técnico de 0,5% durante el primer año, que pasa a ser del 0,05% en los posteriores. Además de permitir el rescate del ahorro depositado en cualquier momento, este producto incluye una prestación por fallecimiento por el que los beneficiarios obtendrán el capital acumulado más un 1%, hasta un máximo de 600 euros.
