AT and T confía en que se le permita comprar T-Mobile y liderar el sector en EEUU

  • Nueva York.- AT&T se mostró hoy convencida de que las autoridades estadounidenses le permitirán comprar T-Mobile USA y convertirse así en el líder de la telefonía móvil en EEUU, con 130 millones de clientes, pese a que el 80 % del mercado quedará en manos de sólo dos compañías.

AT and T confía en que se le permita comprar T-Mobile y liderar el sector en EEUU
AT and T confía en que se le permita comprar T-Mobile y liderar el sector en EEUU

Nueva York.- AT&T se mostró hoy convencida de que las autoridades estadounidenses le permitirán comprar T-Mobile USA y convertirse así en el líder de la telefonía móvil en EEUU, con 130 millones de clientes, pese a que el 80 % del mercado quedará en manos de sólo dos compañías.

"Este es probablemente el mercado de telefonía móvil más competitivo del mundo. Los estadounidenses pueden elegir entre cinco operadores", argumentó hoy el consejero delegado de AT&T, Randall Stephenson, en una vídeoconferencia para defender la compra anunciada el domingo de T-Mobile USA a la alemana Deutsche Telekom.

Hasta ahora tenía el liderazgo del mercado Verizon Wireless, una 'joint venture' entre la estadounidense Verizon y la británica Vodafone que se había forjado como la operadora capaz de competir cara a cara con AT&T, incluso pese a que ésta gozó de la exclusiva del iPhone desde que hace cuatro años salió al mercado.

Sin embargo, la compra por 39.000 millones de dólares (27.439 millones de euros) de la cuarta operadora del país con 33,7 millones de clientes, supone un paso de gigante para AT&T, que pasará a tener un 30% más de clientes que su inmediata competidora y el doble que la siguiente, Sprint Nextel.

Esta última empresa -de la que se había publicado que también negociaba una fusión con T-Mobile USA- amanecía hoy como la gran perdedora, ya que su capacidad para competir se verá reducida, algo que los inversores entendieron claramente: A esta hora sus acciones bajaban el 15% en Bolsa mientras sus directivos criticaban el que el 80% del mercado vaya a estar controlado por dos empresas.

En cambio, AT&T, la tercera mayor firma no financiera ni petrolera del país por facturación, según Forbes, comenzó la sesión bursátil con avances del 2%, mientras que las acciones de Deutsche Telekom en EEUU subían el 12,3% y hasta Verizon avanzaba un 2,5%.

Pese a la buena acogida en Bolsa, asociaciones de consumidores y analistas alertan de que la compra podría suponer una amenaza para los intereses de los consumidores.

Forrester Research apuntó que la operación mejorará la cobertura, pero no se traducirá en una bajada de los precios, mientras que desde Public Knowledge, un grupo de defensa de los consumidores, se advirtió que la fusión supondrá "precios más altos, menos opciones y menos innovación".

No es de extrañar, por tanto, que las autoridades estadounidenses de defensa de la competencia y la Comisión Federal de Comunicaciones planeen estudiar con mucho detenimiento esta operación, antes de dar su necesario consentimiento.

Lo que más valoraban hoy los analistas es que la operación ayudará a AT&T a lidiar con uno de sus mayores quebraderos de cabeza: La falta de capacidad de su red, que en grandes ciudades tiene problemas para atender todo el tráfico de datos que genera, especialmente debido al gran éxito de ventas del iPhone.

Ello se traduce en cortes de comunicación en lugares donde la cobertura debería ser muy buena, lo que ha sido criticado por sus clientes e incluso fue motivo de una campaña publicitaria en la que T-Mobile se burlaba de su hasta ahora competidora.

"En cuatro años hemos visto crecer la demanda de tráfico en banda ancha a través de nuestra red un 8.000%. Como compañía tenemos que pensar cómo afrontar de manera diferente esos aumentos", explicó Stephenson, quien insistió en que se aumentará la inversión en la red 4G para ofrecer comunicaciones móviles de alta velocidad al 95% de la población estadounidense.

Además, explicó que la operación permitirá recortar los costes en unos 40.000 millones de dólares (28.153 millones de euros), pero no detalló si se verán afectados los 267.000 empleados de AT&T y los 38.000 de T-Mobile USA.

"AT&T es la única gran operadora de EEUU con una plantilla sindicada, con los mejores salarios, prestaciones, formación y desarrollo para empleados", apuntó al respecto el responsable de la firma, que planea la desaparición del nombre de T-Mobile en EEUU.

Deutsche Telekom compró lo que ahora es T-Mobile USA por 35.000 millones de dólares (unos 24.640 millones de euros al cambio actual) en 2001, en plena burbuja tecnológica.

Ahora recibirá 25.000 millones (17.601 millones en euros) en efectivo y 14.000 (9.856 millones de euros) más en acciones de AT&T, lo que se traducirá en una participación del 8% en el capital y un asiento en su consejo de administración.

Pese a los retos que supone en materia de competencia, AT&T está convencida de que se le permitirá acometer esta operación, la mayor fusión empresarial anunciada en Estados Unidos en lo que va de año, hasta el punto de que se ha comprometido a pagar 3.000 millones de dólares (2.112 millones de euros) a T-Mobile si finalmente no se cierra.

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