Atisbos de recuperación económica en España, preocupada por corrupción y paro

  • La recuperación económica ha mostrado ya en 2013 algunos indicios en España, un país preocupado por la corrupción de la clase política, que este año tuvo varios casos relevantes, pero también por el elevado nivel de desempleo.

Jesus García Becerril

Madrid, 18 dic.- La recuperación económica ha mostrado ya en 2013 algunos indicios en España, un país preocupado por la corrupción de la clase política, que este año tuvo varios casos relevantes, pero también por el elevado nivel de desempleo.

Durante todo el año las encuestas mensuales del oficial Centro de Investigaciones Sociológicas situaron la situación económica y la corrupción como los principales focos de preocupación de los españoles.

Con 5,9 millones de personas sin trabajo (el 25,9 por ciento de la población activa), el desempleo es visto como un problema mayor, en especial entre los jóvenes menores de veinticinco años, en los que el porcentaje supera el 50 por ciento.

No hay perspectivas de que la situación mejore de manera sustancial en el futuro inmediato, a pesar de que los datos macroeconómicos apuntan una mejoría después de cinco años de crisis.

Tras nueve trimestres consecutivos de descensos del Producto Interior Bruto (PIB) España dejó la recesión entre julio y septiembre pasado, cuando la economía creció una décima.

La previsión es que el país termine el año con una bajada del PIB del 1,3 por ciento, según la estimación de la Comisión Europea que, sin embargo, vaticina que el último trimestre de 2013 también será positivo.

Bruselas respaldó asimismo el fin del rescate a la banca española iniciado con un plan específico en el verano de 2012 y en el que fueron usados 41.300 millones de euros (unos 55.350 millones de dólares).

No obstante, la Comisión aún aprieta a España para que reduzca su déficit y el Gobierno de Mariano Rajoy (centroderecha) adoptó este año varias medidas de ajuste, que la oposición política y los sindicatos calificaron de recortes y que también fueron contestadas con manifestaciones en las calles.

En el plano político el año se cerró con la controversia originada por el acuerdo de varios partidos nacionalistas de la región de Cataluña de convocar a finales de 2014 una consulta sobre la autodeterminación de ese territorio, que el Gobierno central rechaza por ilegal.

La actualidad política en 2013 también estuvo centrada en varios casos de corrupción.

Uno de los más notables fue el que afectó al extesorero del gobernante Partido Popular Luis Bárcenas, quien aseguró que durante años funcionó en esa formación una contabilidad paralela.

Esa cuenta "B" era supuestamente alimentada con donaciones irregulares de empresarios y permitía dar sobresueldos opacos a dirigentes, incluido Rajoy, según declaró el propio Bárcenas al juez.

Los dirigentes aludidos negaron esas afirmaciones y el propio Rajoy las rechazó en una comparecencia extraordinaria en el Parlamento.

La Justicia sigue investigando ese caso y otros que afectaron a otros partidos y sindicatos, así como al yerno del rey Juan Carlos, Iñaki Urdangarin, por el supuesto desvío de seis millones de euros de fondos públicos a un instituto creado sin ánimo de lucro que entre 2003 y 2006 presidió este antiguo deportista, actual marido de la infanta Cristina.

La instrucción judicial, aunque centrada en Urdangarin y su socio, afecta también a Cristina de Borbón, investigada fiscalmente.

El rey no pasó un buen año, no sólo por lo que le pueda afectar ese caso, sino también por los problemas médicos, que le llevaron a pasar dos veces por el quirófano para sustituir una prótesis de cadera, que desde hace meses ha alterado su agenda de actividades.

No obstante, una de las peores noticias del año fue el accidente ferroviario del 24 de julio en las proximidades de Santiago de Compostela, cuando un tren procedente de Madrid descarriló cuando tomaba una curva a una velocidad superior a la indicada y causó la muerte a 79 personas.

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