Aumenta la presión para que gobernadora Arizona vete ley contra homosexuales

Phoenix (EE.UU), 26 feb.- Líderes políticos, empresas y asociaciones profesionales reiteraron hoy sus protestas contra la ley de Arizona que permite la discriminación contra los homosexuales y expresaron su confianza en que la gobernadora, Jan Brewer, vete finalmente esta norma.

La mandataria republicana, que tiene previsto pronunciarse el viernes sobre la polémica ley, se reunió hoy a puerta cerrada con los grupos que apoyan la propuesta, los cuales defendieron que tienen como único propósito proteger la libertad de culto.

La iniciativa aprobada el jueves de la semana pasada por la legislatura estatal, dominada por el partido republicano, permitiría a los dueños de negocios negar sus servicios a personas homosexuales basándose en sus creencias religiosas.

Fuentes cercanas a la gobernadora han indicado a medios locales que existen grandes posibilidades de que Brewer anuncie el próximo viernes su veto a la propuesta.

Brewer tiene hasta este sábado para tomar una decisión. Puede vetarla, firmarla y convertirla en ley, o simplemente dejar que pase el tiempo requerido y que se convierta en ley sin necesidad de su firma

El secretario de Estado, John Kerry, expresó hoy su confianza en que Brewer vete la polémica propuesta, pero en cualquier caso advirtió de que esa propuesta sería declarada inconstitucional si llega al Tribunal Supremo.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en su conferencia de prensa de este martes, recordó también que el presidente Obama defiende "la igualdad para los estadounidenses de la comunidad LGBT", y cree que todos los ciudadanos, "sin importar su orientación sexual o su identidad de género, deberían ser tratados de forma igualitaria con dignidad y respeto".

Un total de 83 grandes corporaciones, entre ellas Apple y American Airlines, ya han protestado por la norma, y el Colegio Nacional Hispano de Abogados (HNBA) anunció hoy la cancelación de su convención anual programada para el próximo año en Phoenix.

Dueños de negocios y representantes de las diferentes cámaras de comercio en el estado han advertido de las repercusiones económicas que tendría la ley, y han pedido a la gobernadora Brewer que haga uso de su derecho a vetar la iniciativa.

En caso de ser implementada la medida podría poner en peligro incluso la disputa del Super Bowl programado para 2015 en Arizona, un acontecimiento que generaría cientos de millones de dólares para la economía del estado.

En 1993 la NFL decidió cancelar este evento en Arizona debido a que los votantes en el estado no aprobaron otorgar un día feriado en honor del activista afroamericano Martin Luther King Jr.

A modo de advertencia, la NFL emitió un comunicado ayer indicando que sus políticas "enfatizan la tolerancia y prohíben la discriminación basándose en la raza, sexo, religión, orientación sexual o cualquier otro estándar que no sea apropiado".

En el 2010, con la firma de Brewer se convirtió en ley la SB1070, la primera legislación a nivel estatal en criminalizar la presencia de inmigrantes indocumentados.

La legislación no solo convirtió al estado de Arizona en el epicentro del debate migratorio sino también el blanco de un boicot económico que, de acuerdo a estudios económicos, tuvo un costo de 140 millones de dólares.

Brewer envió anoche un mensaje en su cuenta de Twitter indicando que "como siempre, haré lo mejor para Arizona".

"Espero que la gobernadora cumpla su palabra y realmente haga lo mejor para nuestro estado y nuestra economía y no firme esta ley sólo por la publicidad que le está generando", dijo a Efe James O'Donell dueño de un negocio de objetos de arte y decoración en el centro de la ciudad de Phoenix.

"Los legisladores parecen estar concentrados en su agenda personal y no en lo que realmente afecta a nuestro estado, es una vergüenza que Arizona sea conocido por sus propuestas tan negativas en vez de por su belleza natural", señaló el empresario.

Por su parte el ex gobernador de Arizona Fife Symington dio hoy su apoyo a Brewer asegurando que algo que caracteriza a la mandataria es su "liderazgo", y se mostró convencido de que ella tomará la decisión correcta.

Los grupos que protestan contra la norma SB-1062 argumentan que la misma legalizará la discriminación de las personas homosexuales y otros grupos en el estado.