Avances globales en desarrollo humano marcan "ascenso del Sur", dice PNUD

  • Los países en desarrollo impulsan en conjunto el crecimiento económico mundial y encabezan los avances en desarrollo humano, indicó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en un informe divulgado hoy.

México, 14 mar.- Los países en desarrollo impulsan en conjunto el crecimiento económico mundial y encabezan los avances en desarrollo humano, indicó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en un informe divulgado hoy.

En el Informe sobre Desarrollo Humano 2013, subtitulado "El ascenso del Sur: Progreso humano en un mundo diverso", el PNUD subrayó que entre 1990 y 2012 prácticamente todos los países mejoraron su estado de desarrollo humano.

De 132 países de los que se tienen series de datos completos, sólo dos (Lesoto y Zimbabue) registraron en 2012 un retroceso respecto a 1990 en su Índice de Desarrollo Humano (IDH), que incorpora indicadores como longevidad, logros en educación y control sobre los recursos necesarios para un nivel de vida digno.

El documento señala que el progreso fue particularmente rápido en más de 40 naciones del Sur, "cuyas mejoras del IDH fueron notablemente superiores a las previstas".

"Esto incluye una gran variedad de países, como Ghana, Ruanda y Uganda en el África Subsahariana; Bangladesh e India en Asia Meridional; Túnez entre los Estados árabes; China, Laos y Vietnam en Asia Oriental, así como Brasil, Chile y México en Latinoamérica", agrega.

De acuerdo con el informe, "el Sur en su totalidad está impulsando un crecimiento económico mundial y cambios sociales por primera vez en siglos".

Cita como ejemplos a China e India, que duplicaron la producción económica per cápita en menos de 20 años, en comparación con Reino Unido, cuna de la Revolución Industrial, que tardó 150 años en hacer lo mismo, o Estados Unidos, que demoró 50 años.

"La Revolución Industrial fue una historia de quizá cientos de millones de personas. Ésta es una historia de varios miles de millones", dijo en Ciudad de México el economista paquistaní Khalid Malik, autor principal del reporte, en un encuentro con la prensa.

Por primera vez en 150 años, dice el documento, la producción conjunta de las economías líderes del mundo en desarrollo (Brasil, China e India) equivale al producto interno bruto (PIB) combinado de las principales potencias industriales: Canadá, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y EE.UU., y para 2020 lo rebasará.

Los PIB combinados de los ocho principales países en desarrollo (Argentina, Brasil, China, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía) equivalen al de Estados Unidos, cuando apenas en 2005 sólo representaban la mitad de la producción de esa nación del Norte, que sigue siendo la economía nacional más grande del mundo.

"Todo esto está sucediendo muy rápido por la mayor interconexión del mundo. Mil millones de personas viajan cada año, de una población mundial de siete mil millones. Hay más usuarios de internet en el mundo en desarrollo" que en el desarrollado", apuntó Malik.

El PNUD identifica tres factores comunes -a los que llama "impulsores"- de los avances en desarrollo humano en muchos países del Sur: un Estado desarrollista dinámico, aprovechamiento de los mercados mundiales y una fuerte innovación en políticas sociales.

"No se puede dejar el desarrollo a los mercados. Si las élites gobernantes y las burocracias no están comprometidas con el desarrollo, no se puede hacer mucho. Pero aquellos que están comprometidos pueden tomar muchas direcciones diferentes para hacer que el progreso ocurra", apuntó Malik.

El reporte aboga por las políticas sociales ambiciosas, y una parte sustancial de éstas atañen a la educación, que de acuerdo con Malik es el factor clave que incide en todos los demás componentes del desarrollo humano.

Se refirió en especial a la educación de las mujeres, que "es casi como una bala de plata" que incide "en las perspectivas de la siguiente generación".

No obstante, el avance logrado por las naciones en desarrollo, el documento advierte que "en un complejo entorno político, económico y social en el mundo, es posible que este dinamismo aún no haya producido resultados sostenibles".

"El Sur enfrenta desafíos a largo plazo compartidos con el Norte que incluyen el envejecimiento poblacional, las presiones ambientales, las desigualdades sociales, los desequilibrios entre la preparación educativa y las oportunidades laborales, y la necesidad de un compromiso cívico importante", destaca.

Si los países en desarrollo quieren mantener su ímpetu, agrega, deben garantizar una mayor equidad, permitir la libre expresión, la participación y la rendición de cuentas, hacer frente a desafíos ambientales, y manejar el cambio demográfico.

Al respecto, Malik enfatizó que existen alrededor de 6,8 billones de dólares en reservas internacionales en los países en desarrollo, además de 3,8 billones en las naciones desarrolladas.

"Estos recursos deben ser usados productivamente. Incluso una pequeña proporción de estos recursos pueden incrementar las tasas de crecimiento en los países en desarrollo", puntualizó.

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