Avión sanitario noruego llegará a Argel en las próximas horas

Copenhague, 18 ene.- El avión sanitario noruego que permanecía en Italia desde esta madrugada a la espera de recibir luz verde para volar a la ciudad de In Amenas (Argelia) y asistir a los heridos en el ataque a una planta de gas llegará en las próximas horas a Argel, informó hoy un portavoz gubernamental en Oslo.

Las autoridades argelinas habían negado a la aeronave el permiso para aterrizar en In Amenas por motivos de seguridad, aunque sí autorizaban a hacerlo en Hassi Messaoud, a 700 kilómetros.

Pero Noruega ha decidido que el avión se desplace a Argel y permanezca allí a la espera de poder volar a In Amenas.

El Ministerio de Defensa noruego ha enviado hoy otro avión con personal sanitario, tanto civil como militar, y que de momento permanece en Sicilia.

La petrolera noruega Statoil -que opera la planta con la británica British Petroleum (BP) y la argelina Sonatrach- informó de que cinco empleados noruegos envueltos en el secuestro a manos de un grupo armado salafista llegarán esta noche en avión a la ciudad costera de Bergen, al oeste de este país nórdico.

Statoil había anunciado horas antes el rescate anoche de otro empleado noruego que está recibiendo tratamiento médico en el hospital de In Amenas, a la vez que admitía que desconoce la situación de los otros ocho trabajadores de la misma nacionalidad que permanecen retenidos junto a un número incierto de rehenes.

Toda la plantilla no imprescindible de la petrolera noruega en Argelia, no solo en la planta de In Amenas, está siendo repatriada en varios aviones enviados por Statoil a la zona.

El Gobierno noruego sigue de cerca la evolución de la situación en la planta, que sigue tomada por el grupo armado y rodeada por fuerzas gubernamentales argelinas, que ayer realizaron un primer ataque que se saldó con un número incierto de víctimas.

El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, había calificado anoche en una rueda de prensa la situación de "muy confusa", mostrando su pesar por la falta de datos, los mismos a los que apeló para no criticar la actuación de las autoridades argelinas.