Brasil llevará preocupación por subsidios agrícolas a cumbre del G20

  • Brasil dijo el martes que instará a los países industrializados en la próxima cumbre del G20 a no aumentar los subsidios agrícolas frente a la caída del precio de las materias primas, ya que esto podría perjudicar aún más a los países en desarrollo

El gigante sudamericano, potencia agrícola mundial, está preocupado con "la posibilidad de que en función de la caída del precio de los commodities, los países que tienen mayor poder fiscal, principalmente los países desarrollados, reaccionen aumentando los subsidios internos y los subsidios a la exportación", afirmó el martes Carlos Bicalho Cozendey, subsecretario general de Asuntos Económicos y Financieros de la cancillería de Brasil, en una rueda de prensa.

Antalya, Turquía, acogerá los días 15 y 16 de noviembre la cumbre anual de jefes de Estado y de Gobierno de las 20 mayores economías del planeta, que hablarán entre otras cosas de la guerra en la vecina Siria y la lucha contra el terrorismo.

Brasil aprovechará esta instancia para poner sobre la mesa los subsidios agrícolas de los países ricos.

"En el pasado, la respuesta a la caída de los precios agrícolas fue de aumentar los subsidios para socorrer al productor doméstico", y si esto se repite, "va a tener un efecto muy negativo para los países más pobres y para su desarrollo rural", añadió el funcionario.

Tanto Estados Unidos como Europa mantienen fuertes programas de subsidio a sus productores rurales, para protegerlos de las variaciones de precios y la inestabilidad del sector.

Cozendey admitió que se trata de un punto "muy polémico" que formalmente se negocia en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio, pero consideró que "el G20 debe asumir ese compromiso", aunque no sea vinculante desde el punto de vista legal.

El subsecretario brasileño relató que en las negociaciones previas a la cumbre del G20 Brasil recibió el apoyo de Rusia y Argentina, que también dependen fuertemente de la exportación de materias primas. La propuesta de lograr un compromiso no fue muy bien recibida por la Unión Europea, por lo que Brasil modera sus expectativas de lograr un pronunciamiento sobre este asunto en la reunión de líderes.

Tras una década de crecimiento, América Latina refleja hoy las debilidades de las economías emergentes siempre dependientes de los precios de materias primas que ahora se hunden de la mano de la desaceleración de China, mayor comprador global de estos productos.

Según proyecciones recientes del Banco Mundial, los precios globales de los commodities permanecerán débiles en 2016.

Brasil está entre los exportadores de materias primas más afectados, según el FMI, que proyecta para 2015 una contracción de 3% de su economía.

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