Este miércoles concluía el plazo 'extra' que la Comisión Europea se dio para validar la adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia presentada por España, con la que el país pretende desbloquear los 10.000 millones de euros del cuarto desembolso de los Fondos Next Generation y optar, además, a los 84.000 millones en préstamos que le corresponden del citado mecanismo y a otros 2.600 millones del mecanismo REpowerEU. Desde Bruselas, la vicepresidenta primera en funciones, Nadia Calviño, ha confirmado que las autoridades comunitarias y el Ejecutivo español esperan cerrar los "flecos pendientes de forma inminente" para obtener la aprobación formal de la Comisión al documento las próximas semanas. De este modo España podrá acceder a la segunda fase del plan.
Una vez cuente con ese visto bueno, el Gobierno en funciones solicitará el cuarto pago de las ayudas directas (a fondo perdido) del programa Next Generation EU. "Estamos trabajando intensamente", ha explicado la 'número dos' del Gobierno en declaraciones a los medios de comunicación desde la capital comunitaria, donde ha incidido, además, en que España está liderando el proceso de despliegue de los fondos aprobados para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus.
"El hecho de que el Gobierno esté en funciones no ha frenado el intenso trabajo que hemos venido desarrollando para presentar la propuesta de la adenda y para trabajar intensamente con todos los servicios de la Comisión durante estos meses de verano", ha sentenciado Calviño, que también ha querido agradecer el intenso trabajo que han realizado todos los ministerios implicados y los servicios de la Comisión para seguir avanzando durante las últimas semanas.
"Yo espero que este trabajo finalice en las próximas fechas y confío en que pronto tengamos la validación por parte de la Comisión Europea de esa adenda del Plan de Recuperación para poder poner en marcha esa segunda fase del plan", ha añadido. El hecho de que la resolución se demore no es nuevo ni un caso único de España, puesto que la institución que capitanea Úrsula Von der Leyen se tomó también un plazo adicional para valorar la propuesta que le había remitido Italia.
La petición de los fondos y la incertidumbre política
Fuentes de Asuntos Económicos ya apuntaron a este diario que el objetivo es recibir luz verde por parte de Bruselas a la hoja de ruta diseñada y "dejar encauzado" cuanto antes el programa de inversiones. El proceso coincide, en el plano político, con los intentos de formación del nuevo Gobierno y con las jornadas previas a un proceso de investidura incierto, con un primer debate a finales de mes (26 y 27 de septiembre) para el que el candidato Alberto Núñez Feijóo no cuenta, en principio, con los apoyos necesarios para cumplir con el encargo del Rey.
Queda por ver qué novedades incorpora el texto. En principio el Gobierno aseguró que la polémica inclusión de peajes en las autovías españolas sería uno de los puntos que se está dejando al margen de las negociaciones. La llegada de los préstamos permitirá a España obtener financiación a un menor interés y a plazos más largos de los que el que el Tesoro está consiguiendo en los mercados, en un contexto de fuerte encarecimiento por la subida de los tipos de interés. Esto será clave cuando España deba ceñirse de nuevo a partir del próximo 1 de enero a las reglas fiscales (las metas del 3% de déficit y del 60% de deuda hasta que la Comisión logre sacar adelante su propuesta de reforma).
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