Limitará el efecto del Perte Chip

Calviño llegó tarde a acoger el centro de Intel y se conforma con un laboratorio

La compañía norteamericana construirá dos fábricas en Alemania (que incluirán toda la cadena de valor) y levantará en Francia la sede europea para el diseño y la inteligencia artificial de los semiconductores.

calviño
Calviño llegó tarde a acoger el centro de Intel y se conformará con un laboratorio.
Europa Press

El sector de los semiconductores es uno de los mercados globales que cuenta con una de las barreras de entrada más altas. La cuota no solo la ostentan pocas compañías situadas en lugares lejanos a Europa (EEUU, China, Japón, Taiwán y Corea del Sur), sino que además requiere de una fuerte inversión por parte de una empresa para formar parte del selecto grupo que produce microchips. Una pequeña estructura muy codiciada porque es esencial hoy en la producción de cualquier bien que necesite un mínimo de tecnología. Es por esta razón por la que el Gobierno se ha lanzado con el propósito de convertir a España (siguiendo el objetivo de Europa de producir el 20% de estos a nivel mundial) en el gran epicentro de fabricación de microchips de toda la Unión. Un reto ambicioso que cuenta con un Perte (el instrumento que usa el Ejecutivo para canalizar los fondos europeos) de más de 12.000 millones de euros.

Sin embargo, este objetivo que se marca el Gobierno, a través de su vicepresidenta económica, Nadia Calviño, que lidera el proyecto, conocido como 'Perte Chip', se antoja muy complicado para nuestro país. La razón de ello se debe a que el gigante norteamericano Intel eligió hace ya mes y medio a Alemania como el lugar donde levantar su gran centro integrado de chips (donde se llevará a cabo toda la cadena de valor) por 17.000 millones de euros y a Francia como el territorio donde desarrollar su 'hub' de diseño de semiconductores. Una realidad que difiere mucho de la porción que ha recibido España, con la inversión de 200 millones en un laboratorio de diseño de chips en Barcelona.

Según sostiene la compañía "Intel tiene previsto desarrollar dos fábricas de semiconductores en Magdeburgo (Alemania). Se espera que las nuevas fábricas produzcan chips con las tecnologías de transistores más avanzadas, atendiendo a las necesidades de Intel para Europa y el mundo; y como parte de la estrategia IDM (fabricante de dispositivos integrados) 2.0 de la empresa. Alemania es un lugar ideal para establecer un nuevo centro para la fabricación de chips avanzados. Además, en los alrededores de Plateau de Saclay (Francia), Intel planea construir su nuevo centro europeo de I+D, creando 1.000 nuevos puestos de trabajo de alta tecnología, con 450 puestos disponibles para finales de 2024. Francia se convertirá en la sede europea de Intel para las capacidades de diseño de computación de alto rendimiento e inteligencia artificial". 

vehiculo
Calviño llegó tarde a acoger el centro de Intel y se conformará con un laboratorio.

SKODA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encuentra durante estos días en el Foro Económico de Davos. Allí se ha reunido con los Ceo de diversas empresas líderes en el desarrollo de microchips para explicarles la estrategía de España. De esas reuniones no ha trascendido nada excepto de la que mantuvo con Pat Gelsinger, director ejecutivo de Intel. "Gracias, Pat, por elegir España para el laboratorio pionero de procesadores RISC-V en Barcelona. Hemos aprobado el Perte Chip con el que aspiramos a crear un ecosistema sólido para el futuro de la computación en Europa y atraer grandes inversiones en semiconductores".

Existen distintos modelos de negocio en distintas partes del mundo en torno a los microchips. Algunas empresas están más especializadas en el diseño, mientras que otras se centran en todo el sistema integrado. El Gobierno asegura que España tiene "un papel modesto" en esto último, pero que presenta fortalezas en el I+D, diseño y en maquinaria de fabricación.

Diversas fuentes consultadas mantienen que el Perte de los microchips que lanza el Gobierno puede ser una gran oportunidad para convertir a España en el referente de los semiconductores de Europa. Un relato que se debilitó con la comparecencia de Calviño tras el Consejo de Ministros. Así, la vicepresidenta dividió la estrategia del Perte en cuatro objetivos específicos dentro de la cadena de valor de la producción de un chip: la arquitectura (donde se encuentra el laboratorio que ha financiado a medias Intel), la fotónica integrada, la computación cuántica y la red de salas blancas de micro y nanofabricación

Para ello, el Ejecutivo desplegará todos los grupos de trabajo e instituciones que tiene repartidos por todo el territorio para guiar estos objetivos concretos: el centro de tecnología nanofotónica de la Universidad Politécnica de Valencia, el Instituto de Ciencia Fotónica o el Centro Nacional de Microelectronica del CSIC, entre otros. Para Calviño, lo más importante no solo es el desarrollo de este sector, sino el "efecto arrastre" que tiene en otros, donde nuestro país sí lidera, como el de la automoción o el de la automatización de los procesos industriales.

Mostrar comentarios