Canciller chileno cumple visita a Cuba cargada de simbolismo

"Chile está disponible para cooperar con Cuba en distintas áreas", dijo a la AFP Muñoz, quien colocó una ofrenda de flores en el monumento a José Martí en La Habana y sostuvo una reunión con su par cubano, Bruno Rodríguez.

"Pero también tenemos interés en que Cuba pueda cooperar con Chile en algunas áreas donde los cubanos tienen particular experiencia, desde deportes hasta productos farmacéuticos", añadió, destacando que él mismo se benefició en su juventud de la colaboración cubana con Chile, que terminó abruptamente con el golpe militar de 1973, en el que murió Allende.

Muñoz encabeza una nutrida delegación oficial y empresarial, que incluye al líder de la influyente asociación de industriales chilenos, Hermann von Mühlenbrock, y a Guillermo Larraín, presidente del Banco Estado, que analiza posibles negocios con la banca estatal cubana.

"Ésta es una delegación público-privada que refleja el interés que tenemos en Cuba", expresó Muñoz a la prensa tras su reunión con el canciller cubano.

"Las posibilidades de inversión ahora que hay una nueva ley (de inversión extranjera) y un momento histórico en Cuba (por la distensión con EEUU), nos parecen atractivas", añadió.

Muñoz explicó que su visita de dos días busca además "explorar caminos" para aumentar el comercio y las inversiones en la isla, aprovechando la apertura de Cuba al capital extranjero y la creación de la zona franca industrial en el 'megapuerto' de Mariel, cerca de La Habana.

"También hay otros sectores, el sector alimenticio, sector hotelero, donde percibo que hay posibilidades entre los empresarios que están presentes acá, pero Mariel es una posibilidad", indicó.

Ésta es la primera misión latinoamericana que visita la isla después de que Washington y La Habana restablecieran lazos diplomáticos tras medio siglo, el 20 de julio.

En 2014, Chile le vendió productos por 36 millones de dólares a la isla, principalmente alimentos, y le compró seis millones en habanos y rones.

El canciller dictará el viernes una conferencia en el Instituto de Relaciones Internacionales de La Habana y colocará una ofrenda floral en el monumento a Allende, al cumplirse 45 años desde que éste se convirtió en el primer presidente marxista elegido democráticamente en el mundo.

Allende ganó las elecciones en Chile el 4 de septiembre de 1970 y una de sus primeras medidas fue restablecer lazos diplomáticos con la Cuba de Fidel Castro, su amigo y aliado.

Por presiones de Washington, la Organización de Estados Americanos (OEA) había marginado a la isla en 1962 y dispuso que los países del hemisferio rompieran lazos con ella. Todos lo hicieron, salvo Canadá y México.

Después de Chile en 1970, los latinoamericanos fueron restableciendo paulatinamente lazos con La Habana, desde Perú en 1971 a El Salvador en 2009.

La victoria de Allende y su acercamiento a Cuba desataron la ira del presidente estadounidense Richard Nixon, quien ordenó a la CIA que no escatimara medios para expulsarlo del poder, según documentos desclasificados.

Estos esfuerzos fructificaron el 11 de septiembre de 1973 cuando el general Augusto Pinochet derrocó a Allende, quien rechazó rendirse y se suicidó disparándose con un fusil obsequiado por Castro.

Ese día se terminó abruptamente la cooperación entre Cuba y Chile. Uno de los afectados fue el ahora canciller Muñoz, quien integraba la selección chilena de lucha olímpica, que dirigía el luchador cubano Elio Salas Pérez y se preparaba para los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile-1975 (a los que Pinochet renunció).

"Esa es una historia que pocos conocen, porque yo conocí la cooperación cubana directamente por parte de este entrenador de lucha olímpica de Cuba el año 72", dijo el ministro a la AFP.

Una coalición de centro-izquierda más amplia que la de Allende gobierna ahora Chile con la presidenta Michelle Bachelet.

Chile rompió relaciones con Cuba tras el golpe de 1973, pero las restablecieron en 1990 al restaurarse la democracia chilena.

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